El proyecto cuprífero Los Azules, ubicado en el departamento Calingasta, San Juan, ha obtenido recientemente la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte del Gobierno provincial, autorizando así su etapa de explotación.
Tras este hito, McEwen Copper, empresa a cargo del proyecto, ha iniciado una campaña de exploración destinada a consolidar los datos geológicos existentes. Paralelamente, se encuentra en preparación el informe de factibilidad, previsto para el primer semestre de 2025. Estos esfuerzos buscan cumplir con el cronograma establecido, que contempla el inicio de la construcción en 2026 y el comienzo de la producción en 2029.
En este contexto, la compañía firmó un acuerdo con la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) para trabajar junto con el Departamento de Biología. La alianza tiene como objetivo la recolección, registro, evaluación y conservación ex situ de la diversidad vegetal en zonas de vegas y estepa dentro del área del proyecto. Una de las iniciativas más relevantes será la creación de un banco de germoplasma destinado a proteger y estudiar la biodiversidad vegetal andina. Este trabajo conjunto no solo permitirá resguardar especies únicas de la región, sino que también contribuirá al conocimiento científico sobre ecosistemas poco explorados. A través de esta colaboración, se busca asegurar la conservación de la riqueza natural del área mientras se promueve un desarrollo sostenible.
En cuanto a su composición accionaria, McEwen Copper está conformada por McEwen Mining, que posee el 46,4% de las acciones; Stellantis, con el 18,3%; Nuton (una filial de Rio Tinto), con el 17,2%; y Rob McEwen, quien detenta el 12,7%.
Con la obtención de la DIA, Los Azules avanza en la búsqueda de financiamiento para sostener sus operaciones y continuar con el desarrollo del proyecto, alineado con el calendario establecido. La empresa reafirma su compromiso con el desarrollo sustentable y el progreso económico de la región.