Por SRSur News Agency – Escribe Ricardo Sarmiento*
El mayor complejo exportador argentino equivale a 72.81% de las exportaciones mineras de Chile que suman US$ 53.424 millones frente a US$ 38.901 millones que alcanzan, en conjunto, la soja, el maíz, trigo, cebada y girasol.
Esto implica que toda la riqueza que produce la agricultura argentina es insuficiente para equipararse al complejo más exitoso de Chile, país hermano desde la epopeya independentista sanmartiniana de 1817.
Lo curioso e incomprensible, en la historia de ambos países, es que Argentina y Chile comparten más de 4.000 kilómetros de límites fronterizos marcados por la Cordillera de Los Andes, que tiene la misma conformación geológica y, por ende, la misma riqueza mineral, o tal vez mayor del lado argentino.
Argentina sólo tiene explorado un magro 7% de su territorio con potencial minero.
Chile tiene una tradición minera que ni siquiera es cuestionada por las corrientes ideológicas afines al marxismo y al trotskismo, sino que, en ese país, la riqueza minera es la mayor fuente de ingresos externos y generador de empleo.
Argentina sufre de un ideologismo retrógrado que, ante la minería, iguala en digmatismo ambientalista tanto a fuerzas minoritarias de izquierda que no superan el 3% de los electores, como a los tradicionales partidos conocidos como la UCR y como el Partido Justicialistas.
Estas últimas fuerzas políticas históricas tienen un protagonismo más que centenario, en el caso de la UCR, y de 7 décadas en el caso del Justicialismo.
Ambas fuerzas se oponen o apoyan a la minería según les corresponda el rol de gobernantes o de oposición.
Y ambas son fácilmente influenciables por la oposición ideológica, sectaria o mística que se opone a la minería, como ocurrió en Córdoba, Mendoza, San Juan, Chubut o Río Negro.
El caso es que hoy, una ONG, el Grupo Sarmiento, puso en evidencia el resultado del dispar desarrollo de las principales fuentes de ingreso de divisas genuinas a ambos países.
“No fue gratis socialmente desarrollar sólo una parte de nuestra geografía. Año tras año las exportaciones mineras de Chile superan a las nuestras, aunque sumemos las de Soja, Maíz, Trigo, Cebada y Girasol. Las exportaciones muestran la fortaleza económica de un país”, sostuvo el Grupo Sarmiento a través de la red social Twitter, ahora conocida como “X”.
Frente a los 53.000 millones de dólares que exporta la minería chilena, Argentina apenas está cerca de 3.000 millones de dólares impulsada por el boom del litio.
Una diferencia injustificable desde todo punto vista y que es responsabilidad tanto de los ya superados gobiernos militares de facto como de los gobiernos civiles que sumarán, en diciembre próximo, 40 años de democracia ininterrumpida.
La historia de la minería argentina tiene muchas explicaciones desde que en 1813 se promulgó la primera legislación de fomento de la minería.
Pero en vísperas de las Elecciones Presidenciales de octubre de 2023, el desafío de modificar la matriz económica argentina recae hoy en la responsabilidad de quienes aspiran a gobernar la Nación durante los próximos 4 años.
*Periodista argentino, Director y Editor de SRSur News Agency