
Hoy cerramos una etapa muy valiosa para nuestra comunidad: un proceso que comenzó en 2022 en Angualasto y que, con el paso del tiempo, creció y se extendió a Villa Iglesia, Bella Vista y Las Flores, sumando personas, saberes y experiencias compartidas.
Lo que nació como un taller se transformó en un verdadero camino colectivo: manos diversas trabajando la misma tierra, técnicas ancestrales transmitidas con respeto y compromiso, y encuentros que fortalecieron nuestra identidad cultural y el sentido de pertenencia ![]()
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Cada pieza creada es memoria viva. Es el diálogo entre el pasado y el presente, entre nuestros antepasados y quienes hoy recuperan, aprenden y resignifican estos saberes, manteniéndolos vigentes en el tiempo.
Este recorrido fue posible gracias al trabajo articulado entre la Municipalidad de Iglesia, a través de la Secretaría de Turismo, Cultura y Deporte, la Universidad Nacional de San Juan, y fundamentalmente las comunidades que acompañaron cada instancia con participación activa y profundo compromiso.
A docentes, alumnos, familias y a cada persona que formó parte de estos talleres: gracias. Aquí no solo se aprendió cerámica; también se construyeron vínculos, se compartieron historias, nacieron amistades y se abrieron nuevas oportunidades culturales ![]()
Este cierre representa, el cierre de un ciclo que deja huellas y aprendizajes.
Desde la gestión municipal, reafirmamos el compromiso de seguir apoyando la formación, la promoción y la difusión cultural, acompañando a quienes participan y generando nuevas propuestas que fortalezcan la identidad de nuestro pueblo.
Que la arcilla siga uniendo manos.
Que el fuego siga encendiendo memoria.
Y que Iglesia continúe creciendo desde su cultura y su gente.
















