
La abogada especialista en derecho minero, Jimena Daneri, reflexionó sobre la ley provincial de proveedor local. “Soy una convencida de que no se deberían necesitar este tipo de normas para fomentar el desarrollo de proveedores y empleo local”.
¿Qué debería ser la ley de proveedores de San Juan para generar un ecosistema de proveedores en la provincia?
Por ahí voy a ser un poquito disruptiva en esto, me va a costar un poco de enojo de algunos sectores, lo sé, pero yo soy una convencida de que no se deberían necesitar este tipo de normas para fomentar el desarrollo de los proveedores locales y el desarrollo de empleo local, eso es algo que lo he dicho siempre y lo voy a mantener. A mi juicio, la idoneidad, la capacidad económica y sobre todo la idoneidad en el desarrollo de una actividad debe ser como el elemento fundamental para calificar o no calificar. Y por supuesto cuando se vienen inversiones muy importantes como son las que se vienen con los grandes proyectos mineros, tener la capacidad de entender tus límites y generar nuevas formas colaborativas a los fines de poder desarrollar el negocio. Ahora, esa no es nuestra realidad, la realidad es que la Argentina hoy en gran parte de las provincias del país tiene normas tremendamente limitantes para los que no son de una determinada provincia para desarrollar esas actividades accesorias a la actividad minera. Por ejemplo, Santa Cruz acaba de sacar una norma bastante compleja desde el punto de vista de sus exigencias para ser considerado proveedor local o para acceder al empleo local. Yo creo que si vamos a tener una norma en San Juan que es lo que parecería que se viene, yo espero que encontremos un punto de equilibrio entre la posición mía que yo manifesté al principio y estas otras posiciones tan extremas como son las de la provincia de Santa Cruz.
Un punto de equilibrio, ¿en qué sentido?
Encontremos un punto de equilibrio en el sentido de incentivar, de ayudar al desarrollo del proveedor local, que la norma de desarrollo de proveedores sea efectivamente una norma que tenga y que trate de generar un mayor desarrollo social de los proveedores que les facilite ciertos incentivos. Que les genere mecanismos de alianza sólidos, pero que no pretenda porcentajes extremos, cosas absurdas que terminen generando que esa norma sea letra muerta. San Juan ya vivió ese proceso con el RUPEM, todos sabemos que hay una norma vigente que fomenta el compre local, esa norma no ha sido derogada y si sale una nueva norma se va a reemplazar la norma anterior, pero sin embargo es una norma que no se ha cumplido, que no está operativa, que los mismos proveedores no querían cumplir. Entonces no lleguemos a esos extremos que nos terminen generando letra muerta y que no cumplan y logran el objetivo final. Acá no hay empresa que no quiera y a la que no le convenga el desarrollo de la mano de obra local y de los servicios o el desarrollo de bienes locales.
Si sale lo propuesto por el Gobierno Nacional sobre la ley de glaciares, en un par de meses supongamos, ¿qué esperas que pase luego con los proyectos y empresas mineras? ¿Qué podría pasar en el mundo minero en general?
Yo imagino que, así como el RIGI vino a ayudar a destrabar que los grandes inversores internacionales decidan poner definitivamente sus ojos en el país y empezar a proyectar un futuro de actividad concreta en el país, que cuando salga esta nueva normativa de glaciares ya los grandes proyectos terminen de armar su paquete regulatorio de permisos y sobre todo de permisos ambientales y puedan finalmente una vez factibilizados comenzar a trabajar. Hoy la Ley de Glaciares de la manera en que está redactada y de la manera que han sido regulados algunos de sus artículos a través de un decreto reglamentario absolutamente incompleto y poco claro, no ayuda en nada. Son una traba para el desarrollo de las inversiones y esto no significa que las empresas no queramos una ley de glaciares o que la minería esté en contra de la protección de los glaciares, no, al contrario. La minería justamente por lo que hablábamos al principio, porque tiene una norma ambiental muy estricta desde los años 90, complementada con normativa provincial, tiene una obligación de proteger todos los componentes ambientales entre los cuales se encuentran las crioformas. Entonces no es ajeno a la minería tener que proteger los glaciares y no desarrollar actividades en un ambiente de glaciares. Lo que pasa es que la ley de presupuestos mínimos lo que hacía era generar, y nos sigue ocurriendo, generar una suerte de duda, de mundo gris, en el que vos no sabes, no estás totalmente seguro de si en ciertas partes del ambiente preglaciar podes desarrollar actividades o no. Entonces lo que necesitamos es que esta norma sea clarificadora de esos aspectos técnicos, que ponga los límites claros que debió poner desde el principio.
La ley, además, aplica a un montón de actividades que están ahí en el artículo 6.
Aplica a cualquier actividad que se desarrolle dentro del ambiente preglaciar de la Argentina, con lo cual yo mañana quiero hacer el camino de Agua Negra y tengo el mismo problema. Quiero desarrollar una actividad turística, quiero hacer infraestructura energética, quiero hacer un parque solar a 4.000 metros sobre el nivel del mar y tengo exactamente el mismo inconveniente. No sé cuáles son mis límites. Y la poca claridad, lamentablemente, no solamente contribuye a no saber dónde hacer un proyecto minero, sino que, al revés, puede llevarnos a pecar por exceso. O sea, puede decir, yo interpreto que en todo el ambiente se puede hacer cualquier cosa, hago de todo en cualquier lado. Entonces, la norma va a venir a poner claridad a un tema, no va a modificar la ley de presupuestos mínimos. Yo creo que no es eso lo que se pretende. Se pretende, además, cumplir con el acuerdo de Escazú y evitar cualquier violación al principio de no regresión. Inclusive si es como se está diciendo, se quiere una norma en donde se reconozca la autoridad de aplicación, la autoridad de la provincia, la competencia de la provincia en la aplicación de la ley, lo cual implicaría mayor exigencia y mayor precisión en esta claridad de la que estás hablando.
















