
Tres integrantes de Gendarmería Nacional quedaron bajo la lupa del Juzgado Federal N.º 2 de San Juan, acusados de haber cometido una serie de delitos que incluyen violaciones con acceso carnal, coacción agravada, amenazas, encubrimiento, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público. La denuncia fue presentada por René Bordón, un joven que ingresó al Centro de Adiestramiento de Barreal para formarse en la fuerza y que asegura haber sido víctima de abusos durante años.
Los investigados son Darío Fabián Arco, quien ocupaba el cargo de Comandante Principal; Gustavo Manuel Aranda, Segundo Comandante y jefe de personal; y la psicóloga Graciela Parodi Camuñas, señalada por presunto encubrimiento al intervenir profesionalmente en el caso.
Años de abusos y una denuncia que salió a la luz más tarde
Bordón, odontólogo que ingresó a Gendarmería en marzo de 2012, sostiene que los ataques comenzaron poco después del arribo de Arco al centro de formación y del nombramiento de Aranda como jefe de personal. Según su testimonio, las primeras agresiones se manifestaron en forma de humillaciones, insultos y burlas discriminatorias por su origen jujeño y por su color de piel.
Con el tiempo, la violencia habría escalado a manoseos, golpes, encierros y abusos sexuales con acceso carnal, supuestamente cometidos bajo amenazas y con el uso de armas. Bordón también declaró que su familia fue víctima de intimidaciones durante ese período. Los episodios habrían ocurrido hasta 2018, año en el que fue apartado del servicio y trasladado a retiro.
La causa se inició formalmente el 6 de agosto de 2025, aunque recién tomó estado público el 14 de noviembre, cuando un medio local difundió la denuncia. El Centro de Formación “Gendarme Félix Manifiore”, ubicado en Barreal, figura como el escenario donde se habrían desarrollado los múltiples hechos denunciados.
El rol de la psicóloga y el presunto encubrimiento
La investigación judicial apunta además contra la psicóloga Graciela Parodi Camuñas, quien atendió a Bordón durante su paso por la fuerza. Según la causa, la profesional habría elaborado un informe en el que señalaba que el joven tenía “fantasías sexuales” con los superiores acusados, argumento que habría sido utilizado para desacreditar su relato.
La Justicia sospecha, asimismo, que Parodi Camuñas pudo haber manipulado documentación médica para declararlo “inútil para todo tipo de servicio”, lo que facilitó su posterior baja y pase a retiro.
Medidas judiciales y pedido de documentación
Tras la presentación de la denuncia, el Juzgado Federal dispuso una prohibición de acercamiento para evitar cualquier contacto de los acusados con la víctima. Además, solicitó a Gendarmería Nacional los legajos completos de Bordón y de los tres investigados, así como todas las actuaciones administrativas vinculadas al denunciante desde 2013.
En el marco de la causa, también fueron citados a declarar profesionales del Departamento Integral de Género, entre ellos psicólogos y psiquiatras que intervinieron en distintas etapas de la historia clínica y administrativa del denunciante.
La investigación continúa en curso y se espera que, con la documentación requerida y los testimonios pendientes, la Justicia avance en la reconstrucción de los hechos denunciados.
















