
El peronismo recuperó la cima, el orreguismo resistió y los libertarios dieron el batacazo
El mapa político sanjuanino volvió a reconfigurarse tras las elecciones legislativas nacionales de 2025. Contra todos los pronósticos, el peronismo se alzó con el primer lugar y logró colocar a Cristian Andino en la Cámara de Diputados de la Nación. En segundo término quedó el oficialismo provincial, encabezado por el vicegobernador Fabián Martín, que también logró ingresar al Congreso. La sorpresa llegó desde el tercer puesto: La Libertad Avanza, con Abel Chiconi como candidato, logró un resonante apoyo en Capital y en los grandes departamentos del Gran San Juan, consolidando así un escenario de tercios inédito en la provincia.
El triunfo de Fuerza San Juan, el frente justicialista conducido por Andino y armado políticamente por el senador Sergio Uñac, representó un bálsamo para un peronismo que buscaba recuperar protagonismo luego de la derrota provincial de 2023. Con el 34,4% de los votos, la lista que integraron también la intendenta de Caucete, Romina Rosas, y el exjefe comunal de Chimbas, Fabián Gramajo, consiguió imponerse en varios departamentos estratégicos.
El resultado no fue casual. Durante los primeros meses del año, Uñac reunió a los principales caciques del PJ en la histórica oficina de Juan José Chica y dio una directiva clara: “Ganen sus departamentos”. Aquella advertencia, simple pero contundente, funcionó como mensaje de supervivencia política. Los intendentes justicialistas, conscientes del riesgo de perder terreno frente al oficialismo de Marcelo Orrego, salieron a plebiscitar sus gestiones locales. Gramajo y el rawsino Carlos Munisaga fueron piezas clave: entre ambos aportaron más de 47 mil votos, reforzando los bastiones peronistas en el Gran San Juan.
Apenas tres puntos detrás se ubicó Por San Juan, el frente oficialista que lidera el gobernador Marcelo Orrego. Con un 31,02% de los sufragios, la lista encabezada por Martín y secundada por la ministra de Gobierno, Laura Palma, y el diputado bloquista Federico Rizo, realizó una elección digna pero por debajo de las expectativas. El orreguismo había apostado fuerte: puso en juego la figura del propio vicegobernador y buscó provincializar una elección nacional. Sin embargo, la estrategia no alcanzó.
En su discurso del domingo por la noche, Orrego reconoció el segundo puesto y destacó haber “roto la polarización” entre Milei y el peronismo. Pero lo cierto es que el voto libertario creció a un ritmo inesperado, captando electores de ambos espacios tradicionales.
Con el 26% de los votos, La Libertad Avanza consiguió instalarse como tercera fuerza provincial y logró un triunfo histórico en Capital, donde obtuvo 22.401 votos (34,58%). En Chimbas y Rawson quedó segunda, con más de 32 mil votos entre ambos, y también tuvo una performance sólida en Rivadavia. La lista encabezada por Abel Chiconi, acompañado por Cristina Tejada y el bloquista Juan Sancassani, representó el armado político del diputado nacional José Peluc, principal referente de Milei en San Juan.
El contexto nacional ayudó. El presidente Javier Milei consiguió un triunfo categórico en 16 provincias, incluyendo San Juan, e incluso dio el golpe en la provincia de Buenos Aires. Ese envión terminó impactando en el electorado local, que se inclinó por respaldar al oficialismo nacional pese a las turbulencias económicas y los escándalos mediáticos que marcaron los últimos meses de gestión.
En términos estructurales, los resultados en San Juan reconfiguran el reparto de poder:
El Partido Justicialista retuvo una sola banca nacional (perdió una respecto de 2021).
El orreguismo mantuvo la que tenía, con el ingreso de Fabián Martín.
La Libertad Avanza ganó una banca nueva, sumándola a la que ya ocupa Peluc.
Así, los tres principales espacios provinciales tendrán representación en el Congreso de la Nación, reflejando una foto política fragmentada que expresa con nitidez el pulso del electorado sanjuanino.
El peronismo celebró haber “recuperado la memoria del triunfo”, el oficialismo provincial buscó mostrar que sigue competitivo y los libertarios festejaron haber “pintado de violeta” el corazón de la Capital. Tres lecturas distintas de una misma realidad: la de una provincia que, a dos años de las próximas elecciones ejecutivas, volvió a dividir su voto en tercios y dejó claro que ningún proyecto político tiene asegurado el futuro.



































