
En el corazón de la provincia de San Juan, el Regimiento de Infantería de Montaña 22 “Tcnl. Juan Manuel Cabot” celebra 85 años de vida institucional. Ocho décadas marcadas por el compromiso con la Patria, la vocación de servicio y un lazo inquebrantable con la comunidad sanjuanina. Su historia está atravesada por los valores del honor, la solidaridad y el espíritu sanmartiniano que le dieron origen.
De sus primeros pasos a su presente en la montaña
La unidad fue creada el 1° de enero de 1940, durante la presidencia de Roberto Marcelino Ortiz, y sus cuarteles se inauguraron ese mismo año, el 24 de octubre, en Marquesado, departamento Rivadavia. Integrante desde sus inicios de la Brigada de Montaña VIII “Brigadier General Toribio de Luzuriaga”, el RIM 22 se consolidó rápidamente como una fuerza esencial en la defensa y el desarrollo de la región cuyana.
En 1942, con la creación de su Segundo Batallón en Barreal, amplió su despliegue operativo hacia la cordillera, fortaleciendo su especialización en el exigente terreno montañoso.
El legado del teniente coronel Cabot
En 1998, la unidad recibió su denominación histórica en homenaje al teniente coronel Juan Manuel Cabot, héroe sanjuanino que acompañó al general San Martín en la gesta libertadora y condujo la Cuarta División del Ejército de los Andes. Desde 2012, el regimiento custodia con orgullo la Bandera de esa división, símbolo de la entrega y la convicción patriótica del pueblo de San Juan.
Conocida como Bandera Ciudadana, fue confeccionada por las Patricias Sanjuaninas —Borja Toranzo de Zavalla, Jacinta Angulo de Rojo y Félix de la Roza de Junco— y acompañó a Cabot durante el Cruce de los Andes. A diferencia de la Bandera del Ejército de los Andes, bordada, esta fue pintada a mano, un gesto que refleja la determinación y el coraje de las mujeres que la crearon.
En 2018, la Ley N.º 1880-F reconoció oficialmente su valor histórico, y en 2019 los tres poderes del Estado provincial le rindieron homenaje al jurar solemnemente.
Un regimiento junto a su pueblo
El Regimiento de Infantería de Montaña 22 no solo ha consolidado su prestigio en el ámbito militar, sino también en su permanente compromiso con la sociedad sanjuanina. Su participación en tareas de apoyo humanitario ha sido ejemplar a lo largo del tiempo: estuvo presente tras los terremotos de 1944 y de Caucete en 1977, brindando asistencia inmediata, apoyo logístico y contención a las familias afectadas.
La unidad enfrentó caminos destruidos, colaboró en operaciones de rescate, en el transporte de suministros esenciales y en la atención médica en las zonas más golpeadas. Con el paso de los años, ha fortalecido una estrecha cooperación con el Gobierno de San Juan en numerosas acciones solidarias, consolidando un lazo profundo basado en la confianza, la entrega y el servicio.
Profesionalismo y espíritu de montaña
Hoy, el Regimiento de Infantería de Montaña 22 continúa formando soldados altamente capacitados, con un fuerte adiestramiento físico y técnico. Su binomio de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas se mantiene en permanente alistamiento para responder ante emergencias.
El personal de cuadros se perfecciona en la Escuela Militar de Montaña, obteniendo las exigentes aptitudes de “Cóndor Dorado” y “Cóndor Plateado”, mientras que los soldados voluntarios se preparan en el Cursillo de Cazadores de Montaña, reflejando el nivel de exigencia y profesionalismo que distingue a la unidad.
A 85 años de su creación, el Regimiento de Infantería de Montaña 22 “Tcnl. Juan Manuel Cabot” sigue siendo sinónimo de vocación, coraje y espíritu sanmartiniano. Un ejemplo de servicio que trasciende el tiempo y reafirma, día a día, su compromiso con la Patria y con el pueblo sanjuanino.




















