

El sector dialoguista que asistió al encuentro paralelo convocado por el oficialismo este lunes, del que también participaron funcionarios del Ejecutivo para comenzar una negociación sobre el presupuesto para el año próximo, se encamina a presentar un dictamen propio para la ley de leyes. Así lo manifestó Nicolás Massot, de Encuentro Federal, en la reunión de la comisión de Presupuesto y Hacienda –oficial– de esta tarde, pese a haber concurrido a la reunión del lunes.
En ese encuentro, el peronismo fue convocado pero declinó participar, según confirmó Germán Martínez luego de que el diputado del FIT-U, Alejandro “Chipi” Castillo, se quejara públicamente de que no habían sido invitados.
La promulgación y posterior suspensión de las leyes de financiamiento universitario y de salud pediátrica publicadas hoy en el Boletín Oficial responden a la ruptura de un intento de acuerdo que nunca llegó a ver la luz.
Los pedidos de la oposición dialoguista en la reunión del lunes fueron concretos: la asistencia de Luis Caputo al Congreso y el cumplimiento de las leyes sancionadas, vetadas e insistidas por amplísima mayoría en ambas Cámaras. Sobre el primero, el oficialismo manifestó que intentaría concretarlo –aunque sin garantizar su presencia– y respecto del segundo punto repitió, casi como un disco rayado, los mismos argumentos del jefe de Gabinete, Guillermo Francos: que “antes hay que decir de dónde saldrá la plata” y que esos temas “corresponden al Poder Ejecutivo”.
La posición de La Libertad Avanza quedó reflejada en la publicación del Boletín Oficial con la promulgación y suspensión de ambas leyes –que se suma a la de emergencia en discapacidad–, lo que generó un fuerte rechazo tanto de la oposición dura como de los dialoguistas, incluso entre quienes participaron de la reunión.
A raíz de esta decisión del Gobierno, el diputado Nicolás Massot anticipó que su bloque presentará un dictamen propio de presupuesto 2026 que contemple un superávit fiscal de 0,9% y la aplicación de las leyes impulsadas por el Congreso en los últimos meses. “La financiación va a ser de rentas generales y aun así habrá un considerable superávit fiscal”, afirmó.
Antes de este anuncio –que deja a las claras la voladura de los puentes que el oficialismo decía querer tender–, Massot cuestionó el tono del Ejecutivo: “La reunión de ayer fue muy mala porque, independientemente de la voluntad de Benegas Lynch, el Poder Ejecutivo mostró la misma arrogancia y la misma insensibilidad de siempre”.
“Compartimos la predisposición del Gobierno en buscar el equilibrio fiscal, pero estamos absolutamente convencidos de que eso no se puede lograr perpetuando un conflicto entre poderes”, agregó. “Nuestro dictamen, que presentaremos el día 4, va a arrojar superávit fiscal, pero un poco mejor que el dibujo del Gobierno, porque va a cumplir con la ley”, cerró el diputado.
Por su parte, otro participante del encuentro de este lunes en el Salón de Honor de la Cámara de Diputados manifestó a C5N que “no vamos a convalidar un presupuesto con el que no estemos de acuerdo”. Según relató, lo primero que dijo Carlos Guberman al iniciar la reunión fue que “el Gobierno no necesita el presupuesto” y que “no se lo pide nadie”, en referencia a las exigencias de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional. Esto habría provocado el malestar de los diputados dialoguistas, especialmente de Miguel Ángel Pichetto, quien se levantó y se retiró junto con Massot antes de que termine el cónclave.
La postura del resto de los bloques dialoguistas sobre si presentarán dictámenes propios o se plegarán al de Encuentro Federal aún se desconoce, aunque una diputada de ese sector sintetizó el clima interno: “El lunes se definirá cómo sigue esto. Dónde está el poder en el oficialismo y qué pueden hacer”. El resultado de la elección de octubre será clave para determinar cómo continuará la discusión por el presupuesto 2026.