

El litio en Argentina tiene nueva hoja de ruta para los próximos 10 años. Según estimaciones públicas y privadas a las que accedió Energy Report, en la próxima década la industria nacional del “número atómico 3” se triplicará hasta superar una capacidad de producción instalada acumulada de 650.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE).
Si de ese total se procesa y exporta poco más de la mitad, Argentina ya escalaría al Ranking TOP 3 de los productores mundiales de litio, en puja directa con Australia (1°), Chile (2°) y China (3°). Pero si dentro de la próxima década se inauguran las ocho plantas de procesamiento previstas, más las siete que ya están en operación, Argentina podría convertirse en el mayor productor de litio para la transición energética del mundo.
Quiénes son los principales jugadores globales del litio
Datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) recuerdan que en 2023 la demanda mundial de LCE alcanzó a 920 mil toneladas, de las cuales el 84% fue para la industria de baterías. Para 2024 la demanda escaló a 1,27 millones de toneladas. Y para este año se espera que llegue a 1,34 millones. Pero según estimaciones de la firma S&P y Benchmark Mineral Intelligence, la demanda de litio para 2035 podría alcanzar entre 3,3 y hasta 3,8 millones de toneladas LCE, lo que triplica el nivel de demanda de 2024, y representa un crecimiento de más del 230%. Para Ahí es donde Argentina tiene para crecer.
La USGG aseguró que los recursos de litio medidos e indicados en todo el mundo totalizan 115 millones de toneladas. Esto incluye salmueras continentales, arcilla, salmueras geotérmicas, hectorita, salmueras de yacimientos petrolíferos y pegmatitas. Y Argentina lidera este ranking con poco más de 23 millones, por arriba de Bolivia (23 tn.), Chile (11 tn.), Australia (8,9 tn) y China (6,8 tn). Aquí el país tiene de dónde crecer.
Este posible salto exponencial lo dejó en evidencia Luis Lucero, secretario de Minería de la Nación, durante al acto de apertura delSeminario de Litio en Sudamérica organizado por Panorama Minero en Catamarca. Ante gobernadores, empresarios, especialistas y proveedores, Lucero mostró un gráfico de barras azules y celestes que entusiasmó a los más de 1.000 presentes.“El crecimiento logrado en los últimos 10 años es excepcional”, dijo, y recalcó que de una capacidad instalada de producción de 35.500 toneladas anuales de LCE, se pasó a 186.000 toneladas anuales, con las siete plantas concluidas y en producción.
“Esto es un crecimiento del 420%”, enfatizó Lucero, y auguró que en los próximos 10 años se puede tener un crecimiento del 254% adicional, alcanzando 15 plantas en operación, con una capacidad instalada acumulada de 658.000 toneladas anuales de LCE.
“Este presente y el futuro que proyecto ha sido y será el resultado del trabajo duro y coordinado de múltiples actores. El esfuerzo de quienes trabajan en sitio, en condiciones duras, soportando frío y vientos extremos, y lejos de casa”, subrayó el secretario de Minería.
“No pretendo que todo sea el color de rosa, que sé que no lo es, pero es oportuno y es sensato detenerse en el camino por unos instantes y felicitarse por lo alcanzado, tomando fuerzas para continuar”, agregó el funcionario.
“Argentina es hoy un jugador internacional de la mayor relevancia en el mercado del litio y solo queda esperar y trabajar para que su importancia crezca”, concluyó.
Proyección de litio de los privados: u$s12.700 millones, 17 plantas, 580.000 toneladas
Hoy el mayor productor del mundo es Australia, que concentra el 37% de la producción total. Chile le sigue con el 23%. Este año los trasandinos prevén una producción acumulada de litio de 305.000 toneladas LCE, según proyecciones de Cochilco, la agencia estatal chilena. Esta cifra representa un aumento significativo respecto a las 285.000 toneladas del 2024. Argentina, con las siete plantas en marcha va a terminar el 2025 con números récords.
Un informe privado con datos de empresas al que accedió Energy Report indicó que en la primera mitad del 2025 se alcanzaron las 51.400 toneladas LCE producidas, lo cual equivale a una utilización de la capacidad instalada de 57%. Para la segunda mitad del año se espera que continúen los procesos de ramp up de las últimas plantas inauguradas (Tres Quebradas, Mariana, Sal de Oro, Centenario Ratones) y que la producción mejore su desempeño 27%, para finalizar el año en torno a 115.000 toneladas de LCE producidas. Los más optimistas del Seminario hablan de llegar a 140.000 tn. Veremos cuál será el techo de la industria local.
Lo cierto es que en los ocho meses del 2025 (hasta agosto incluido) las exportaciones de litio acumularon u$s494 millones, lo que marcó un crecimiento interanual de 31,8% en valor y de 55,5% en cantidades. Este número representa el 13,6% de las exportaciones mineras totales y que el litio que es segundo mineral más exportado del país. Ahora bien, ¿cuántas inversiones se necesitan para llegar a ser uno de los mayores productores de litio del mundo?
En los últimos 10 años las mineras de litio invirtieron u$s7.613 millones para llevar la capacidad productiva hasta 183.700 toneladas LCE en la actualidad. Según los privados, para poner en marcha 17 nuevos proyectos de los 30 registrados se necesitan inversiones por u$s12.810 millones adicionales, lo que permitiría elevar la capacidad productiva argentina hasta 580.000 toneladas LCE. Luis Lucero habló en Catamarca de llegar al 2035 con 15 plantas en funcionamiento y unas 658.000 toneladas de capacidad LCE. Sea como sea, el desafío es grande y hay mucho por hacer.
Desafío litio 2035: competencia internacional, precios, leyes ambientales y logística
El primero escollo a superar es la competencia internacional, y la flojera de precios. China hoy controla las compras mundiales de litio y, con ello, fija precios. La electrificación avanza a pasos agigantados, pero por momentos se desacelera o ralentiza hasta que casi se frena. El litio no es un commodity y su precio flota en el marcado. El termómetro del valor internacional lo da la producción y consumo de vehículos y productos eléctricos chinos, pero también la oferta global. El precio internacional se conoce por los acuerdos de compra entre productores y consumidores, pero muchas veces esto se mantiene bajo secreto comercial. Se sabe que en promedio hoy la tonelada se paga en torno a 10.000 dólares con entrega a máximo dos años. Pero algunos la pactan apenas por arriba de u$s8.000 la tonelada.
A fines de 2023 en el mundo -o sea para China- se llegó a firmar cargamentos por 83.000 dólares la tonelada. En Argentina nunca superaron los 55.000 dólares por tonelada, con 4% de retenciones de Nación, que por ahora no se modificarán. De este tema mucho no se habló en el Norte, porque nadie quiere tensar la cuerda. Lógicamente, los mineros dicen que quitarlas sería un guiño positivo a un sector, que busca expandirse e incrementar volumen, en momentos en que la coyuntura internacional acecha cada día más.
Según advirtió en Catamarca un grupo de analistas extranjeros, actualmente el mercado internacional del litio se ve amenazado por una demanda restringida, pero en ascenso y una suculenta oferta. Federico Gay, analista principal de Benchmark Mineral Intelligence, dijo en el evento que solo en 2025 se demandará un 24% más de litio que el año pasado y el 65% de esa demanda corresponde a vehículos eléctricos. Y agregó que la proyección de crecimiento del litio es del 15% anual, incomparable con otro mineral.
Pero también añadió que este año ingresarán al mercado unas 100.000 toneladas de litio adicionales provenientes de África, y la producción global aumentará en 200.000 toneladas respecto al año pasado, lo que generará un exceso de suministro, que si bien compensó por precios al alza meses atrás con la suspensión temporal de la mina Lianxiawo en China, operada por la gigante de baterías CATL, se volvieron a derrumbar recientemente con el anuncio del hallazgo de la supuesta reserva de litio más grande del mundo, incluso por encima de lo que tiene Argentina y otras novedades.
Energía limpia, rutas, caminos y un tren minero
El tercer desafío para convertir a la Argentina en uno de los mayores productores mundiales de litio es la necesidad de ampliar la infraestructura energética y desarrollar una nueva estructura logística de exportación. Una línea de Alta Tensión en la Puna que abastezca de energía limpia y renovable a las plantas de procesamiento, campamentos y comunidades es el camino a seguir. Luego, se deberá avanzar con las estaciones transformadoras intermedias y los “enganches” a los proyectos de litio. Una de las dos iniciativas presentadas en la industria ya tiene el visto bueno de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), miembro del Grupo Banco Mundial, dedicada a promover el desarrollo económico en los países emergentes, a través del crecimiento del sector privado, con el fin de erradicar la pobreza extrema y fomentar la prosperidad compartida. Pronto habrá novedades del IFC.
Para abarcar la solución logística se presentó días atrás en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) un completo informe con precisas instrucciones para lograr el despegue de la minería argentina. Se llama «Plan de Logística Minera» y se enmarca en la Estrategia Federal Logística, que elaboraron expertos argentinos de nivel internacional. Este reporte, que por ahora se mantiene bajo llave, se divulgará con énmfasis en la próxima PDAC 2026 de Toronto, en Canadá.
En el Seminario además de hacer rutas y caminos fundamentales para el transporte terrestre de insumos y mercaderías en camiones y bitrenes, se mencionó que si la minería se acopla a la privatización del ferrocarril Belgrano Cargas se pueden duplicar las tres millones de toneladas de carga actuales, y así reducir costos de las operaciones, acelerar las ventas al exterior y disminuir la huella ambiental, entre otros beneficios.
Antes de fin de año se abre la licitación ramal por ramal, y desde la firma estatal –que desaparecerá una vez que el tren pase a manos privadas-, instan a las mineras a sumarse en formato “pool” de inversores para hacerse cargo del tramo necesario. Citan al pre-acuerdo para incrementar la exportación de granos del Belgrano con las cerealeras Bunge, Cargill, ACA, AGD y Louis Dreyfus como la línea a seguir. ¿Podrán las mineras sentarse a analizar una posible participación en la privatización del Belgrano Cargas? La adjudicación está prevista para marzo del 2026, mucho tiempo no queda.
Cuáles son los próximos proyectos de litio
Según datos privados, la Argentina se prepara para una nueva etapa de expansión en su industria del litio, con más de 30 proyectos registrados y un cronograma de desarrollo que se extiende hasta 2033. «El litio es la próxima Vaca Muerta, tenemos que saber esperar», dijo el CEO de la principal minera de litio.
Entre 2026 y 2027, el foco estará puesto en la puesta en marcha y ampliación de operaciones clave. En Salta, el proyecto Sal de Oro (Fase 2) marcará uno de los hitos productivos del corto plazo, mientras que en Catamarca avanzarán Sal de Vida (Fase 1), Fénix (Fase 1B) y HMW (Fase 1), tres emprendimientos estratégicos que consolidan la posición de la provincia como polo de inversiones en el triángulo del litio.
A partir de 2028 y hasta 2029, el desarrollo se intensificará con la entrada en operación de Portezuelo Pastos Grandes-PPG (Fase 1) y la posterior ampliación de las Fases 2 y 3 del mismo proyecto, también en Salta. En paralelo, Catamarca sumará la Fase 2 de HMW, dando continuidad a una expansión que busca escalar la producción a niveles competitivos a nivel global.
El horizonte de 2030 a 2033 proyecta una nueva ola de desarrollos de gran escala. Entre ellos se destacan Kachi, HMW (Fase 3), Candelas, Fénix (Fase 2), Sal de Vida (Fase 2) y HM South, todos en Catamarca. No hay dudas que estos proyectos, junto con las nuevas ampliaciones, representan la maduración de una década de inversiones que podrían llevar la capacidad instalada del país a niveles récord.
Pero además una veintena de iniciativas se mantienen en carpeta, a la espera de definiciones de inversión o permisos ambientales. En Jujuy, figuran Cauchari, Cauchari Olaroz (Fase 2), Guayatayoc y Salinas Grandes. En Salta, los proyectos en análisis incluyen Doncellas, Río Grande, Puna Mining, Arizaro, Rincón Oeste y Centenario Ratones (Fase 2). Finalmente, en Catamarca se listan Incahuasi, Salar de Antofalla y Hombre Muerto, entre otros.
Con este mapa de inversiones, la Argentina busca consolidarse como uno de los principales proveedores globales de litio, acompañando la transición energética mundial. Los próximos años serán decisivos para definir qué proyectos logran avanzar hacia la producción y cuáles quedan en la etapa exploratoria, en un contexto de creciente competencia internacional y demanda sostenida por minerales críticos.