

El secretario general de ASIJEMIN, Marcelo Mena Muñoz, analizó la situación del empleo en San Juan, el impacto del contexto económico nacional y la realidad del sector minero, en una entrevista donde dejó en claro su preocupación por la falta de oportunidades para los trabajadores locales y la necesidad de fortalecer la formación y la capacitación.
“Se habla de desocupación y se apunta a los empresarios, pero la verdad es que esto responde a decisiones políticas y económicas. En un gobierno liberal y de derecha, donde se dice que baja la inflación y aumenta el empleo, lo que vemos en la calle es todo lo contrario: más comercios cerrados y menos movimiento industrial”, advirtió Mena Muñoz.
El dirigente sindical aclaró que, en el caso de la minería, la actividad se ha mantenido estable, sin grandes contrataciones ni despidos masivos. “La minería obedece a factores internacionales, no necesariamente nacionales. En San Juan se ha sostenido en una meseta, aunque con problemas que preocupan, como lo que ocurre en Iglesia, donde los trabajadores piden avanzar con los proyectos”, explicó.
Uno de los puntos más críticos, según el gremialista, es la incorporación de mano de obra extranjera en proyectos locales. “Nos opusimos desde el principio a las contrataciones de personal chileno en Vicuña. Esto genera enojo en las comunidades y con razón. Desde los inicios de la minería moderna, uno de los compromisos fue que el personal prioritario debía ser sanjuanino. Y eso debe seguir siendo así”, sostuvo con firmeza.
Mena Muñoz fue más allá al señalar responsabilidades políticas en esta situación. “No es justo culpar sólo al empresariado. Cuando se votan leyes como el RIGI o las bases que permiten a empresas extranjeras traer su propio personal, los resultados son estos. El gobierno provincial debe hacerse cargo de las decisiones que toma”, afirmó.
El dirigente recordó que el gremio advirtió sobre estos riesgos cuando el proyecto fue tratado en la Legislatura. “No estamos en contra de la inversión ni del progreso, pero si no hay una legislación provincial que regule y priorice lo local, perdemos herramientas fundamentales. Las declaraciones de impacto ambiental, por ejemplo, deben contemplar claramente cuánta gente se contrata, cómo se relacionan las empresas con las comunidades y qué plan tienen para el cierre de minas. Eso es clave”, insistió.
Desde ASIJEMIN, Mena destacó que el sindicato busca ser un aliado del desarrollo y no un obstáculo. “Nosotros no sólo administramos los bienes del trabajador. Trabajamos por la continuidad laboral, la formación y la capacitación. Por eso firmamos convenios con el INET (Instituto Nacional de Educación Técnica) , con la Universidad Nacional de San Juan, con la Universidad de Morón y con la UTN. Queremos que la capacitación llegue a las comunidades y que la gran minería del cobre también genere oportunidades en otros sectores”, explicó.
Consultado sobre las perspectivas de nuevos proyectos, Mena se mostró cauto. “No quiero ser esencialista ni vender humo. Conozco los tiempos de la minería. Falta todavía para el gran arranque de Vicuña. No será inmediato, sino a mediano plazo, en unos dos años quizás. Ojalá me equivoque y sea antes, pero mientras tanto hay que prepararse, capacitar y organizar a las comunidades”, expresó.
El sindicalista también subrayó la importancia de pensar la minería como motor de una economía más amplia. “Tenemos que mirar más allá de lo industrial. La actividad minera puede potenciar otras economías, como el turismo o los servicios locales. Necesitamos una diversificación que genere desarrollo real en las comunidades”, dijo.
Finalmente, al referirse al cierre de las paritarias del sector, Mena Muñoz anunció un acuerdo salarial positivo. “Cerramos un aumento del 19,1% hasta febrero, distribuido entre septiembre, diciembre y febrero. Es acumulativo y supera levemente la inflación, que todos sabemos que está manipulada. Pero lo importante es que seguimos acompañando a los trabajadores, asegurando que sus salarios no pierdan poder adquisitivo”, concluyó.
Con una mirada crítica pero constructiva, el líder de ASIJEMIN insistió en que la minería puede ser una herramienta clave para combatir la desocupación, siempre y cuando se priorice la mano de obra local y se trabaje de manera coordinada entre Estado, empresas y sindicatos. “Si incomodamos, es porque la gente está incómoda. Y nuestra obligación es representar esa realidad”, cerró.