

Con el corazón puesto en el arte y los brazos abiertos a la diversidad, el Ballet Sembrando Ilusiones presentó una obra que trascendió el escenario y transformó realidades.
En el marco del Mes de la Educación Especial, el Ballet Estable Municipal Sembrando Ilusiones puso en escena la obra “Un viaje hacia Nunca Jamás”, una presentación que celebró la fantasía del clásico cuento de Peter Pan con un enfoque profundamente inclusivo y transformador. Con dos funciones a sala llena en el Teatro Sarmiento, este espectáculo mostró danza, amor, respeto y visibilidad.
Dirigida por María Elisa Robles, y con el acompañamiento de la directora de Desarrollo Humano, Carol Orozco, y de Claudia Gallardo, subdirectora de Discapacidad, esta producción buscó ser un puente donde el arte se convirtió en el lenguaje común que unió a todos sin distinción.
Un elenco que reflejó la riqueza de nuestra comunidad
Con la participación de grupos e instituciones, la obra propuso una experiencia única que integró a:
• Escuela de Educación Especial APADIM
• Taller de Danza Escuela Inmanu
• Centro de Día Esencial
• Colegio Merceditas de San Martín de CESAP
• Coro de Niños de la Universidad Nacional de San Juan
Cada uno de estos espacios aportó su talento y creatividad, construyó coreografías adaptadas, realizó intervenciones musicales y presentó actuaciones que destacaron las habilidades individuales de cada participante.
La inclusión como eje central del espectáculo
La obra fue diseñada con una metodología de trabajo inclusiva, con ensayos adaptados, apoyo profesional especializado y un enfoque de accesibilidad total. Desde personas con movilidad reducida hasta niños con discapacidad intelectual, todos tuvieron un rol significativo en la historia, interpretando personajes como los Niños Perdidos o las criaturas mágicas del País de Nunca Jamás.
“Un viaje hacia Nunca Jamás” demostró que la danza, la música y el teatro son herramientas fundamentales para romper barreras y construir puentes. Esta obra emocionó, educó, visibilizó y transformó.