

Cuatro proyectos ligados al mundo verde, se desarrollan en la planta de Caleras San Juan ubicada en Cienaguita, Departamento de Sarmiento.
En los primeros, denominados Bosque Norte y Bosque Sur y playa de camiones, a un costado y frente a los imponentes hornos de origen suizo, MAERZ, cobran vida especies nativas de la zona, tales como el Aguaribay, un pimiento rosa de estatura mediana que tiene la cualidad de conservar la biología y el ecosistema. De una extraordinaria adaptación al suelo, estas especies ocupan poca agua, sus abundantes hojas verdes contribuyen a la captura del C02, purifican el aire, y sus frutos se utilizan en la cocina local para condimentar realzando el sabor de los alimentos.
Se suman a esta especie en el Bosque Sur, los algarrobos que se alternan con el Aguaribay cada dos hileras consecutivas con la finalidad, primero, de incorporar las especies y, luego, redefinir el paisaje logrando en el tiempo una vista armónica y equilibrada del ambiente que circunda las instalaciones productivas de Caleras San Juan.
Estos proyectos, conforman una gran plantación: 450 especies en el área norte y playa de camiones y 900, por el sur. En estos futuros bosques nacen naturalmente, jarillas, que en el campo se utilizan para fijar los puntos cardinales, según lo explica Raúl Jufré, quien tiene a su cuidado las referidas plantaciones.
Dotadas de riego por goteo, estas especies van aportando al cuidado del medioambiente y tiñendo de verde los alrededores de los enormes hornos caleros. A pocos metros, se muestra con un dejo de orgullo, la reforestación, también con especies nativas, en la playa de camiones: una actividad distinta de la cal, que ha demandado recursos, ingenio y trabajo, para que la naturaleza haga lo suyo permitiendo que estas especies muestren su crecimiento en todo su esplendor.
Un poco más alejados, se puede ver en 4 hectáreas de olivos, un proyecto más añoso, que entrega cada temporada cientos de kilos de aceitunas que tienen como destino la Escuela Agroindustrial de Sarmiento, en Mediagua, donde se fabrica el aceite de oliva. Caleras San Juan recibe como contrapartida una cantidad de este aceite de primera selección que lleva su marca y se regala a sus clientes, aunque la empresa calera no sólo cumple con surtir el fruto a la Escuela, sino, además, presta colaboración con la reparación de prensas y calderas en el marco de la sustentabilidad social.
Este campo de olivos, que también cuenta con una extensa plantación de cebollas, cuenta con un sistema de riego por goteo que utiliza el agua de manera eficiente, la que proviene de excedentes de aguas cordilleranas que bajan desde Pedernal. El cuidado de este recurso acompaña todo el proceso de producción de Caleras San Juan, una empresa que cuenta con la triple certificación internacional ISO, en gestión de calidad, medio ambiente, seguridad y salud laboral, donde trabajan cerca de trescientos trabajadores.
En frente de la planta de CSJ, al mundo verde se suman las energías renovables. En terreno, se pueden observar los paneles que terminarán de instalar el primer parque solar de una empresa productora de cal en el país, que alimentará la planta de trituración y los cuatro hornos MAERZ. Con una potencia instalada de 2.3 Mw, 3328 paneles, ocupa cerca de 3 hectáreas.
Esta energía abastecerá ¼ del consumo eléctrico de la planta a su máxima capacidad.
Su generación está prevista para octubre próximo, de manera conjunta con su edificio y alrededores. Pero, el proyecto es más ambicioso: habrá un crecimiento de las instalaciones hasta contar con una potencialidad energética de 6 a 7 Mw, según lo informa el gerente general de Caleras San Juan, Raúl Cabanay.
Por su parte, el Presidente del Directorio de CSJ, Daniel Van Lierde, con gran disposición y consistencia en sus acciones, se ocupa de los nuevos proyectos asociados a la sustentabilidad sin que estos constituyan un negocio o ingreso para la empresa. Los impulsa, para fortalecer el cuidado del medio ambiente, avanzar en la relación con las comunidades y mejorar las condiciones para la educación donde destacan, además de la colaboración con la Escuela Agroindustrial de Mediagua, mejoras edilicias y la integración a los programas de alfabetización de la provincia.
Entre otros factores, lo motiva mejorar la calidad de vida de las personas contribuyendo con nuevas tecnologías que disminuyen la huella de carbono. Se trata de una acción que se va logrando mediante la transformación de la industria calera, con tecnología de punta, la más exigente a nivel mundial. Conocedor del mundo calero a nivel local e internacional, Van Lierde, sabe que estas plantas se pueden operar con mayor efectividad en relación al medio ambiente.
La sustentabilidad ambiental y social, son parte sustantiva del programa de crecimiento de CSJ en el Departamento de Sarmiento, que ingresará en una nueva etapa con la puesta en operaciones del cuarto horno al terminar el año. Profesionales de la empresa preparan un nuevo plan maestro, Greenfield, que se pondrá en práctica en el período 2026 – 2035.
Este plan ratifica la visión de Caleras San Juan: producir cal de alta calidad con el menor impacto ambiental posible, integrando tecnología, naturaleza y comunidad.




