

El presidente Javier Milei presentó este lunes en cadena nacional el proyecto de ley de Presupuesto para 2026 con un mensaje grabado en el Salón Blanco de la Casa Rosada en el que ponderó que se priorizará garantizar el equilibrio fiscal, al cual definió como “la piedra angular de nuestro plan de gobierno”.
«Este presupuesto cuenta con restricciones de financiamiento, impidiéndole al Tesoro financiarse a través del Banco Central, porque esto implicaría emisión monetaria y el retorno al infierno inflacionario», señaló al tiempo que especificó que «también presenta una regla de estabilidad fiscal, es decir, que si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal».
En esa línea, comentó que «este presupuesto le asigna 4.8 billones de pesos a las Universidades nacionales, aumenta el gasto en jubilaciones un 5% y en salud un 17%, ambas partidas por encima de la inflación». «El gasto en educación también aumenta un 8% por encima de la inflación», añadió sobre el nuevo proyecto de ley que sostuvo será enviado esta misma noche al Congreso.
En otro fragmento destacó que «este Presupuesto es el primer presupuesto de la historia argentina en incluir el régimen de extinción de obligaciones recíprocas, para seguir recomponiendo la relación entre el Estado nacional y las provincias», el cual «contará con un presupuesto específico dentro de la ley de leyes».
También comentó que «insistiremos en restituir la tan bastardeada presunción de inocencia fiscal» para lo cual se creará un régimen simplificado de declaración jurada de ganancias.
“Es hora de asumir que si queremos que haya más empresas invirtiendo, tenemos que dejar de ver a los empresarios como enemigos públicos. Y eso es lo que sucede cuando se les suben sistemáticamente los impuestos, se torpedea el equilibrio fiscal haciendo subir el riesgo país, se vulnera el derecho de propiedad y se les cambian las reglas del juego sobre la marcha como hemos hecho durante tantas décadas”, afirmó.
Por último hizo mención a la obra pública, paralizada desde su asunción: “El superávit nos permitirá otorgar financiamiento al Tesoro para aquellos actores del sector privado que quieran invertir en el país en las grandes concesiones que vamos a llevar adelante”.
“Por primera vez en décadas, en vez de que el sector privado financie al sector público, este superávit primario permitirá al sector público financiar al sector privado para que desarrolle obras fundamentales que hacen a la infraestructura y logística del país”, concluyó.