

Este domingo, en un contexto de tensión política, la provincia de Buenos Aires celebró sus elecciones legislativas locales, con una participación de más del 60% del padrón. En estos comicios se definirá la renovación de 46 diputados y 23 senadores provinciales, además de los concejos deliberantes y consejeros escolares de cada municipio.
La cita electoral se da en medio de un clima de alta tensión política, marcada por las denuncias de corrupción y la inestabilidad en los mercados. Esta elección es un importante test para el gobierno del presidente Javier Milei y para la gestión del gobernador Axel Kicillof, quien necesita asegurar la mayoría en las cámaras para poder aprobar leyes durante los últimos dos años de su mandato.
Más de 14,3 millones de bonaerenses estuvieron habilitados para votar este domingo, en unos comicios en los que se concretará la renovación de 46 diputados y 23 senadores provinciales. Las bancas en disputa se reparten entre ocho secciones electorales: en cuatro de ellas se definirá la mitad de la Cámara de Diputados y en las otras cuatro, la mitad del Senado. Además, se elegirán concejales y consejeros escolares.
Este recambio resulta determinante para el gobierno bonaerense, ya que las futuras composiciones en ambas cámaras serán clave para que Kicillof pueda asegurar la aprobación de leyes durante los últimos dos años de su mandato. Pero también será el principal testeo del gobierno de La Libertad Avanza (LLA) antes de las elecciones nacionales del 26 de octubre.