

En la Facultad de Filosofía solo se dio una clase, mientras que en Sociales, Exactas, Ingeniería y Arquitectura el porcentaje no bajó del 50%. En los colegios universitarios, donde más se sintió fue en la Escuela Industrial, con un 95% de ausencias a las aulas.
La Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) se unió a la medida de fuerza nacional convocada por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), que comenzó este lunes 11 de agosto con un paro de una semana y continuará la próxima con paros rotativos de 48 horas. Edith Liquitay, referente de ADICUS, contó al móvil de Canal 13 que el cese de actividades ha tenido un alto acatamiento en todas las unidades académicas, especialmente en las escuelas preuniversitarias, y se ha visto reforzado por la adhesión del sector no docente.
En la provincia, se trata de un paro histórico a nivel universitario. Es la primera medida de fuerza en años, que se extiende por más de 5 días.
La representante de ADICUS afirmó que el acatamiento ha sido «muy pronunciado» en las diferentes facultades. En la Facultad de Filosofía solo se dictó un curso, mientras que en el Colegio Central Universitario solo se vieron clases en tres aulas. En la Escuela Industrial, el acatamiento fue del 95%. En el resto de las facultades, aunque las cifras varían, el paro no baja del 50%. La adhesión de los no docentes, que se encargan de tareas administrativas y de abrir las aulas, ha sido clave para garantizar la efectividad del paro.
Pérdida salarial y falta de presupuesto
La medida de fuerza, que fue decidida por la docencia en una asamblea nacional, se justifica en un «enojo grande por la pérdida del poder adquisitivo del salario», que se estima en un 40%. La vocera de ADICUS señaló que los docentes han perdido el equivalente a «seis salarios completos» en los últimos 17 meses.
Según los datos proporcionados, el 70% de los docentes de la UNSJ perciben entre $180,000 y $700,000, lo que no les permite cubrir la canasta básica. Este descontento se suma a la preocupación por la falta de presupuesto, que ha provocado la emigración de 10.000 docentes de las universidades del país, quienes no han sido reemplazados.
La modalidad del paro, con un cese de actividades total, marca una diferencia con protestas anteriores en las que se optaba por clases virtuales o toma de exámenes. La sincronía de la medida ha llevado a que los docentes no tomen exámenes ni dicten clases, lo que ha paralizado por completo la actividad académica.
La lucha continuará con paros rotativos de 48 horas hasta septiembre, mes en el que se espera una gran marcha federal.