

El flamante acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) en la Ciudad de Buenos Aires para las elecciones legislativas de octubre ya empezó a mostrar sus tensiones internas. La secretaria general de la Presidencia y titular del partido violeta, Karina Milei, vetó a una candidata cercana a Mauricio Macri y la excluyó de las listas.
Se trata de la abogada Jimena de la Torre, actual consejera de la Magistratura y dirigente del PRO que fue subdirectora de la ex AFIP durante la gestión de Cambiemos. Según adelantaron fuentes del Gobierno a La Nación, «De la Torre no pasa; no va a ser candidata».
La impugnación de la candidata se debería al cruce que protagonizó en enero pasado con una de las cuentas de redes sociales atribuidas a Santiago Caputo. Después de que se filtrara una lista de empresarios cercanos al kirchnerismo que supuestamente habrían sido protegidos por Cambiemos, De la Torre apuró al asesor presidencial: «Si sos macho, salí con nombre y apellido».
La negociación entre Macri y Karina Milei dejó al PRO con dos lugares «entrables» en la lista porteña: el quinto y el sexto. Los nombres no fueron confirmados oficialmente, pero el otro candidato del macrismo sería Fernando de Andreis, asesor estratégico de Jorge Macri y secretario general de la Presidencia.
Aunque De Andreis también fue crítico del Gobierno en redes, especialmente de lo que consideró un maltrato hacia la figura de Macri, su candidatura no fue cuestionada desde LLA. Tras el veto a De la Torre, el PRO aún no definió quién podría ocupar su lugar.
El partido amarillo quedó golpeado después de las elecciones legislativas que se celebraron en mayo en la Ciudad de Buenos Aires, su tradicional bastión, donde terminó relegado al tercer lugar por detrás de LLA y el peronismo. En este sentido, el objetivo de la alianza es sostenerse de cara a 2027 para retener el Gobierno porteño.
El jueves pasado, al anunciar el acuerdo en redes sociales, Macri reconoció que algunos sectores del PRO «no comparten esta posición». «Sin embargo, lo que está en juego no es un partido ni un cargo, sino, de alguna manera, el futuro del país», sostuvo.