

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso una nueva batería de aranceles que impactará en más de 70 países. La Argentina quedó en el grupo beneficiado, con una de las cargas impositivas más bajas.
Según informó la Casa Blanca, “las mercancías de cualquier socio comercial extranjero que no figure en el Anexo I de esta orden estarán sujetas a un arancel ad valorem adicional del 10%, de conformidad con los términos de la Orden Ejecutiva 14257, en su versión modificada, salvo disposición expresa en contrario”.
Argentina no aparece en ese listado, por lo que no enfrentará aranceles superiores al 10%, a diferencia de otras economías que sí quedaron alcanzadas por las nuevas restricciones.
En línea con su estrategia proteccionista, Trump anunció aranceles que alcanzará hasta el 40% y afectará a más de 70 países. Entre los más perjudicados figuran Europa, India y China. La Argentina quedó entre los menos comprometidos.
Según argumentó la Casa Blanca, la medida busca enfrentar “una amenaza extraordinaria” derivada de los déficits comerciales y la falta de reciprocidad en acuerdos bilaterales. El decreto establece aranceles escalonados, entre el 10% y el 41%, y refuerza los controles para bloquear el ingreso indirecto de productos a través de terceros países.
Cuáles son los países más afectados con los aranceles de Trump
Europa aparece como uno de los principales destinos alcanzados por la medida. Todos los productos importados desde la Unión Europea que hoy pagan menos del 15% pasarán a tributar ese piso. Los bienes que ya superan ese umbral no sufrirán modificaciones inmediatas, lo que deja margen para ajustes sector por sector.
India, Taiwán, Vietnam e Indonesia enfrentarán aumentos que van del 19% al 25%. En tanto, países con menor desarrollo industrial, como Laos y Myanmar, verán incrementos de hasta el 40%.
Incluso aliados históricos de Washington, como Reino Unido, Japón, Corea del Sur, Suiza e Israel, fueron incluidos en el esquema, aunque con tasas más moderadas. El decreto aclara que aquellos países que “demuestren avances sustanciales en negociaciones bilaterales” podrían ser exceptuados. En ese grupo figuran Brasil, Turquía, Hungría y el propio Reino Unido.