

El sindicato de los trabajadores jerárquicos mineros ASIJEMIN encendió la pólvora con un comunicado el pasado 19 de junio. De ahí en adelante sucedió todo en efecto cascada. Era previsible. Esta minería en disputa es apenas una ventana a las tensiones futuras.
Inevitables tensiones, cuando se trata de repartir con algún criterio de justicia los contratos que traerá la poderosa minería del cobre. Ese es el punto crítico que debe arbitrar el gobierno provincial.
ASIJEMIN salió a rechazar que Lundin Mining considere contratar trabajadores de Chile para los proyectos Josemaría y Filo del Sol. La empresa evitó responder oficialmente.
Solo trascendió un razonamiento: ‘teniendo en cuenta que Vicuña es un proyecto binacional, con su parte en Chile, sería ilógico no contar con personal chileno’.
Pero igualmente decidieron no hacer ningún descargo. Habitualmente las grandes mineras evaden los cruces dialécticos de coyuntura. Esperan que baje la espuma y luego actúan cuando las aguas estén más calmas. Salvo que haya una emergencia real. No parece el caso.
No cuando todo está montado en la promesa de lo que vendrá. Es decir, la pelea es por las inversiones que sucederán en un futuro cercano. Pero nada más.
‘No es xenofobia. Pero primero los sanjuaninos’, dijo el secretario general de ASIJEMIN, Marcelo Mena, en Pelado Stream el pasado lunes. En jerga futbolera podría decirse que pateó fuerte y al medio. Imposible no ganarse la simpatía de la hinchada.
Sería erróneo interpretar que este es un problema de Vicuña solamente. Los tironeos por los contratos de trabajadores y empresas locales abarcan y abarcarán a la totalidad de los proyectos. Cualquiera que ose traer gente de afuera tendrá que pagar el costo político
En este sentido, el Colegio Argentino de Ingenieros de Minas (CADIM) también alertó sobre la contratación de profesionales que no validan sus títulos en Argentina, por lo tanto no se matriculan ni tienen firma responsable. Si algo sale mal, quedan exentos.
No es una conjetura malintencionada. Es anécdota.
El líder de CADIM, Marcelo Bellini, dijo en Pelado Stream que fue lo que sucedió en 2015, cuando pasó el derrame de solución cianurada en Veladero. Los extranjeros vinculados a la mina fueron reubicados y siguieron con su vida sin grandes alteraciones. Los argentinos que estamparon la firma quedaron pegados al escándalo para siempre.
Bellini incluso denunció que algunos ingenieros extranjeros llegan a trabajar con visa turista.
Sobre llovido, mojado. Esta semana la minera Challenger Gold anunció la llegada del ingeniero brasileño Ubirata De Oliveira, más conocido como ‘Bira’, para asumir como Gerente General de Operaciones del Proyecto Hualilán. A CADIM no le gustó la noticia y lo hizo saber en una discreta red de mensajes por Whatsapp.
A esta altura hay que hacer una necesaria aclaración: no hay restricciones para contratar mano de obra calificada del exterior. Ni para contratar empresas de capitales foráneos. La apertura está consagrada en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones o RIGI, el capítulo de la Ley Bases que tanta discusión tuvo en esta provincia.
El gobierno de San Juan sigue analizando los términos de una ley para definir puntillosamente lo que se entiende por proveedor local. ‘No vamos a alambrar la provincia’, dijeron a coro los ministros de Minería, Juan Pablo Perea, y de Producción, Gustavo Fernández.
Ponerse rigurosos de más podría espantar las inversiones de prestadores con cierta espalda. La idea es atraerlos para que se radiquen en San Juan, traigan sus capitales y tomen mano de obra local.
Sería óptimo. Pero, del dicho al hecho…
Mientras tanto, el gobierno provincial sigue escuchando las quejas de los distintos eslabones vinculados a la cadena minera. Han pasado 20 años desde la puesta en funcionamiento de Veladero. Esa fue la bisagra. Ahí conocieron los sanjuaninos el verdadero impacto económico que puede tener la gran minería. También conocieron que, si no se toman los recaudos a tiempo, el beneficio puede ser solo para unos pocos.