

En una publicación reciente, Marcelo Álvarez, director ejecutivo de Government Affairs para Sudamérica en Barrick Gold, reflexionó sobre el proceso de evolución de la minería desde un modelo extractivista tradicional hacia una práctica con propósito, capaz de transformar realidades . Señaló que, aunque se ha avanzado significativamente, aún persisten desafíos importantes que requieren abordajes innovadores y colaborativos.
La clave de este cambio radica en el diálogo transversal y diverso, así como un compromiso real con el cuidado del entorno. Álvarez destacó que, por naturaleza, la actividad minera se enfrenta a exigentes responsabilidades ambientales y al uso responsable de recursos naturales .
Actualmente, los estándares ambientales se han fortalecido, las tecnologías limpias juegan un rol central, y las innovaciones permiten una minería más consciente y socialmente responsable . Barrick, en particular, ha logrado impulsar este enfoque con impactos positivos: mejor acceso al agua, fortalecimiento de infraestructura local y la regeneración de territorios históricamente marginados .
Más allá de la producción, la minería con propósito exige integración con comunidades, gobiernos y organizaciones sociales para crear soluciones sostenibles que perduren después del ciclo productivo . Álvarez subrayó la importancia de asumir compromisos colaborativos que trasciendan la mera retórica y se conviertan en una manera de conectar, liderar y construir futuro