

Esta semana el mundo de la minería puso sus ojos en la vecina provincia de San Juan luego que Vicuña Corp. anunciara la actualización de los recursos que existen en el distrito conformado por los yacimientos de Josemaría y Filo del Sol. Las cifras los llevarían ubicarse en el top ten de depósitos de cobre alrededor del mundo, una noticia que confirma los resultados que está obteniendo la política minera de San Juan hace más de 20 años. El joint venture, conformado por la canadiense Lundin con la gigante angloaustraliana BHP, informó de un depósito con 13 millones de toneladas de cobre e indicadas y 25 millones de toneladas inferidas.
El resto de las provincias de la mesa del cobre miraron a San Juan con algo de envidia, por lo que implica el desarrollo de dos yacimientos de esa magnitud en el movimiento de la economía, Sin embargo, hoy una mina con las mismas características en Mendoza necesitaría de estudios de factibilidad más exhaustivos para ver si llegaría a dar la ecuación económica dadas las restricciones legales.
El distrito
El Distrito Vicuña y sus grandes dimensiones son posibles por una combinación de factores que lo hacen económicamente viables. Entre esos puntos está la infraestructura que tiene Lundin del lado chileno, justo frente a los proyectos sanjuaninos, gracias a la operación de las minas Caserones y Candelaria. Aprovechando el tratado binacional minero, proyectan sacar el mineral por Chile rápidamente hacia el Pacífico a través del puerto Punta Padrones (de Minera Candelaria). Además, y en ese contexto, no descartan la posibilidad de traer agua desde Chile para sus operaciones en tierras sanjuaninas.
Todos los factores mencionados permiten abaratar costos importantes, pero a eso se suma que en el rediseño del distrito (con Josemaría operando en conjunto con Filo del Sol y a sólo 10 kilómetros) apuntará a procesar el mineral de Josemaría y los óxidos de Filo, un esquema que permitirá recuperar más rápido la inversión y avanzar con las siguientes fases de explotación del yacimiento. Se apunta a los óxidos de Filo porque la lixiviación porque la inversión inicial es más baja y el producto final es cobre metálico en cátodos con un 99,9% de pureza listo para comercializar. Eso esperan producir durante varios años, para luego seguir con los los minerales sulfurados.
Escenario hipotético
Por eso, si nos ponemos en un escenario hipotético en el que en Mendoza tuvieramos un distrito con las mismas características que Vicuña, nos encontraríamos con un inconveniente muy importante. Dadas las restricciones legales que existen, no se podría hacer un esquema de producción similar, porque no se podrían procesar los óxidos. Lixiviar para conseguir cobre metálico es clave para la fase 1 de este distrito que se consolida como el proyecto greenfield más importante en décadas en el planeta.
En Mendoza, un proyecto con esas características debería abandonar la idea de procesar los óxidos y sólo trabajar con los sulfuros, lo que es imposible dadas las dimensiones. Sería algo similar a lo que hará PSJ Cobre Mendocino en Uspallata, que llevará mineral oxidado a una escombrera como si fuera material estéril. Se trata de un procedimiento que significa una importante pérdida, ya que no sólo se deja de procesar un mineral rico en cobre, sino que además sacarlos y llevarlo a una escombrera significa un gasto de millones de dólares.
En el caso de PSJ, aún con esa pérdida el proyecto resulta factible, pero eso es por las dimensiones del proyecto, bastante más pequeño que los yacimientos del Distrito Vicuña. La cantidad de mineral oxidado en Filo del Sol es -por lo menos- unas 10 veces mayor a la que existe en Uspallata, por lo que pensar en tener un proyecto de tan grandes dimensiones perdiendo una cantidad tan importante en mineral de cobre no resultaría factible.
Por ahora, dado que Mendoza tiene sólo un proyecto cubicado y se acomoda a la normativa vigente, no enfrenta el incoveniente de la hipótesis. Sin embargo, hacer este ejercicio permite ver cómo cada factor de un proyecto minero tiene que ver a la hora de que una concentración de mineral sea factible para convertirse en una mina producción. Al momento de las inversiones, además, cada punto se analiza de manera detallada y hay una especial atención a la legislación vigente.