

En la provincia del Limarí, Región de Coquimbo, Chile, se encendieron las alertas fitosanitarias tras la detección reciente de dos brotes de mosca de la fruta (Ceratitis capitata), una de las plagas agrícolas de mayor impacto económico en Sudamérica. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile activó una campaña intensiva de erradicación con el objetivo de eliminar completamente estos focos antes del mes de noviembre.
Jorge Fernández, director regional del SAG Coquimbo, dialogó con San Juan Produce en el marco del Comité de Integración Argentino-Chileno realizado en la provincia de San Juan. Allí confirmó que ambos focos fueron detectados hace apenas tres semanas en Limarí, y subrayó la gravedad del asunto debido a que Chile ostenta el estatus de “país libre de mosca de la fruta de importancia económica”.
“Estamos desplegados con brigadas técnicas para un control oportuno. La mosca de la fruta representa una amenaza económica significativa y nuestra meta es erradicarla a más tardar en noviembre”, sostuvo Fernández.
El funcionario remarcó que el origen de estos brotes es claramente antropogénico, es decir, provocado por la acción humana. “Todo indica que el ingreso ilegal de frutas infestadas —con huevos o larvas—, ya sea por pasos habilitados o no habilitados, es el motivo más probable. En el norte del país hay un problema serio con el contrabando de productos agrícolas, y eso constituye un riesgo no solo para Coquimbo, sino para todo el territorio nacional”, explicó.
El valor del estatus fitosanitario
Chile se ha posicionado como uno de los grandes exportadores de frutas del hemisferio sur, gracias a estrictos controles y programas sanitarios que garantizan productos sin necesidad de tratamientos químicos agresivos como la fumigación con bromuro de metilo. En ese contexto, la erradicación rápida de estos focos es esencial para no comprometer acuerdos internacionales, como el reciente System Approach alcanzado con Estados Unidos, que permite exportar uva de mesa sin fumigación.
“Ese acuerdo fue posible tras 24 años de negociaciones. Le otorga más valor a la fruta chilena, sobre todo a la uva, porque evita la fumigación que afecta calidad y sabor”, agregó el director del SAG.
Veranadas cordilleranas: reanudan el paso ganadero hacia Argentina
Además del desafío fitosanitario, Fernández destacó otro eje de cooperación entre Chile y San Juan: la reanudación del histórico paso de ganado caprino hacia los altos valles cordilleranos de Calingasta durante el verano andino.
“Después de seis años, la temporada 2024-2025 marcó el regreso de este paso controlado. Las veranadas en los valles de San Juan permiten a los crianceros mantener viva una práctica ancestral y producir quesos de alta calidad gracias a los pastos naturales de la cordillera”, relató.
La certificación sanitaria de estos movimientos es coordinada entre el SAG y SENASA, en línea con el estatus compartido entre ambas regiones de libre de fiebre aftosa sin vacunación, reconocido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).