(Desde Washington, Estados Unidos) En una ciudad blindada por la seguridad extrema y acechada por un frío invernal que lastima, Javier Milei participará de la ceremonia de asunción de Donald Trump, que llega a la Casa Blanca tras alcanzar una victoria electoral sin antecedentes en la historia de Estados Unidos.
Cuando iniciaba su mandato y necesitaba de Joe Biden para encontrar un lugar en el mundo, Milei prendió fuego al Príncipe de Maquiavelo y el Leviatan de Hobbes e hizo una apuesta personal e ideológica con Trump, que sorprendió e irritó a la administración demócrata. Al presidente argentino no le preocupó: viajó a Maryland, se abrazó con Trump y le aseguró que estaría en su asunción.
Hoy Milei cumplirá con su promesa, integrando un grupo selecto de mandatarios e invitados especiales que apoyan la agenda doméstica e internacional del Presidente 47 de Estados Unidos.
El Presidente y Trump tienen afinidad ideológica respecto al papel del Estado, la necesidad de tener escaso déficit fiscal, baja presión tributaria, mínima inflación y absoluta libertad para hacer negocios. Trump inicia una nuevo ciclo conservador en el mundo -como fue Ronald Reagan en su época-, y Milei coincide de manera simbiótica con las ideas del líder republicano.
Trump condena las dictaduras de Venezuela, Nicaragua y Cuba, una posición geopolítica que comparte Milei. El próximo presidente de Estados Unidos considera que es hora de terminar con los regímenes de Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Miguel Díaz-Canel, y para cumplir con ese objetivo regional nombró a Marco Rubio como secretario de Estado.
Rubio posee raíces cubanas, conoce qué sucede en América Latina y tiene excelente relación con Milei. Rubio estuvo con el presidente en Balcarce 50, y en ese cónclave oficial quedó absolutamente definido que Argentina será una aliado estratégico de Estados Unidos. Frente a Lula da Silva (Brasil), Claudia Sheimbaum (México) y Gustavo Petro (Colombia), que coquetean con China, Rusia e Irán, Milei es un referente obligado de la Casa Blanca.
Las coincidencias geopolíticas entre ambos no terminan en América Latina. Junto a Santiago Peña -su colega paraguayo-, Milei es el presidente de la región que apoya sin condiciones a Israel y su derecho de defensa frente al ataque terrorista cometido por Hamas el 7 de octubre de 2023.
Antes de asumir en la Casa Blanca, Trump fue clave para lograr un cese del fuego entre Israel y Hamas que permitiera liberar a los rehenes secuestrados en Gaza. En este punto -Medio Oriente, lucha contra el terrorismo y apoyo a Israel-, existe una coincidencia absoluta entre Milei y el próximo presidente de Estados Unidos.
Es más: ayer la organización terrorista liberó a tres rehenes judías, y Milei aprovechó su visita al Instituto Milken para dialogar con Noa Argamani, que fue secuestrada por terroristas de Hamás junto a su pareja Avinatan Or. El mandatario quedó impactado por las memorias de Argamani en los túneles de Gaza.