En un evento que simboliza un importante avance para la industria calera en San Juan, el presidente de Calera San Juan, Ingeniero Raúl Cabanay, se dirigió a un público entusiasta durante la inauguración del tercer horno Maerz, que lleva el nombre de su nieta, Luana. Con un discurso cargado de emoción y agradecimientos, Cabanay destacó la importancia de este nuevo horno no solo para la capacidad de producción de la empresa, sino también para el desarrollo sostenible y tecnológico de la región. Además, subrayó la necesidad de colaboración entre el sector público y privado para enfrentar desafíos actuales, como la burocracia que afecta el crecimiento. A continuación, compartimos sus reflexiones y proyecciones sobre el futuro de Calera San Juan y la industria en general:
“Bueno, difícil no emocionarse, ¿no?, sobre todo a los que participamos de manera tan activa de este hermoso proyecto. Bueno, en primer lugar, queremos agradecer la presencia de autoridades nacionales, provinciales, municipales. Agradecer la presencia de nuestros clientes, que se movilizaron desde distintos lugares del país y del extranjero. A nuestros colegas caleros, amigos innumerables, amigos que nos acompañan. Y, por supuesto, a todos los trabajadores de Calera San Juan. Gracias por estar acá. Soplan nuevos aires en la industria calera sanjuanina, vientos de cambios tecnológicos, aires de modernidad que estimulan el progreso de nuestra provincia.
Para Calera San Juan, que practica una minería moderna y sustentable, es una gran satisfacción y orgullo inaugurar nuestro tercer horno Maerz. El que nos encamina a una capacidad de producción de más de 600.000 toneladas de cal al año. Al horno número uno, llamado Nilda como mi amada esposa. El número dos, lo llamamos Aylén como mi querida hija. Y al número tres, lo llamamos Luana como mi nieta, nieta favorita del Tata, ¿cierto? A su lado, al lado del horno Luana, pueden ver los avances del horno cuatro, el que va a estar operativo en el segundo semestre del año que viene. Así que ya están invitados todos para esa inauguración también.
Estos hornos de alta tecnología de calcinación, que producen cal de calidad superlativa, son muy eficientes térmicamente, lo que disminuye la huella de carbono y contribuyen con un menor impacto ambiental. La industria calera de San Juan ha incrementado su capacidad de producción con este tipo de tecnología un 120% en los últimos siete años, pasando de 600.000 toneladas en el 2017 a 1.300.000 toneladas actualmente. Y se espera para el 2030 alcanzar 1.900.000 toneladas de capacidad de producción de cales de primerísima calidad con estándares muy altos de competitividad.
Más del 85% de la producción de la cal de San Juan en el 2030 va a ser exclusivamente producida por estos hornos. Este crecimiento de profundos cambios tecnológicos da cuenta de la gran transformación de una industria que crece y se moderniza a pasos agigantados. En lo que respecta a Calera San Juan, debo decir que en un periodo de ocho años nuestra empresa protagonizó un salto cuántico en cantidad y calidad, preparándose para la creciente demanda de nuestros clientes actuales y potenciales.
En esta oportunidad quiero destacar el factor calidad de la cal de San Juan, porque ésta ha demostrado gran eficiencia en optimizar los procesos para aumentar la productividad y la recuperación de metales. El mercado de los metales, principalmente el mercado del cobre, duplicará su producción mundial de 24 millones de toneladas a 50 millones de toneladas en las próximas décadas. Chile, que es el primer exportador de cobre en el mundo, demandará 700.000 toneladas de cal adicionales al término de esta década, de acuerdo con la información proporcionada por la Comisión Chilena del Cobre.
El litio, impulsado por la transición energética y la electromovilidad, con 4 minas en producción, 2 minas en construcción, 20 proyectos en factibilidad con exploración avanzada, necesitará de varios miles de toneladas de cal. El mundo tomó la decisión de intentar frenar el cambio climático. Por todo lo expuesto, y sobre todo por esta última razón, debemos apurar los permisos y habilitaciones, evitando la burocracia que no deja que los proyectos mineros avancen con la velocidad requerida.
Este freno ha llegado a tal grado de incomprensión de los procesos productivos y sustiempos que hoy se acuña un nuevo término, permisología, un neologismo que describe la enorme cantidad de trámites que son exigidos por el Estado para poder operar. 300 o más ventanillas hay que superar para llegar a producir. Estas barreras a nuevos proyectos resultan muy indaginas para países como el nuestro, que requieren crecer a gran velocidad y generar divisas en un modelo exportador, para que millones de argentinos escapen del círculo vicioso de la pobreza extrema.
Esta burocracia es en esencia lo opuesto a la productividad, a la inversión y al crecimiento. Nuestro país, para poder crecer, necesita de importantes inversiones en infraestructura. En particular, la industria calera requiere de obras de infraestructura de gas para los futuros hornos en construcción, entre ellos nuestro Horno 4. Tenemos gestiones avanzadas con la distribuidora de gas y el gobierno de la provincia para entregar una solución efectiva a estos requerimientos.
La otra obra muy trascendente para la industria calera es habilitar la ruta 153. Esta ruta nos permitiría bajar los costos logísticos con un recorrido mucho menor, evitando pasar por la ciudad de Mendoza y descongestionando la ruta 40. Esta ruta de vital importancia no solo favorece a los caleros, sino también a los proyectos mineros del oeste sanjuanino, a las exportaciones del noroeste del país, a Córdoba, Brasil, al turismo, a las actividades académicas de la Universidad Nacional de San Juan. Y otras industrias exportadoras que generan divisas a la Argentina. Invocando la premisa de que invertir es crecer y crecer es progresar, en Calera San Juan, una empresa 100% de capitales argentinos, con una inversión actualizada de más de 75 millones de dólares, sus socios han reinvertido sistemáticamente sus legítimas utilidades para llegar a ocupar el sitial que ostenta. Seguiremos con la política de aumentar nuestra capacidad productiva, generando más actividad y trabajo para nuestra comunidad.
Hoy sumamos 290 trabajadores directos, un 22% son mujeres, en virtud de la política de género que llevamos a la práctica. Todo ello sin mencionar la enorme cadena de valor asociada a nuestras actividades. Con un fuerte compromiso social, Calera San Juan apoya de manera incondicional la educación, lo que se materializa en diversas acciones, destinadas a la formación, al equipamiento, mejoramiento del edilicio, becas educativas, 24 de ellas para estudiantes universitarios. Apoyamos a distintas entidades sociales y religiosas, a clubes deportivos, agrupaciones gauchas, fiestas patronales, entre otros. Destacamos también el apoyo a talleres para personas con discapacidad, en conjunto con la municipalidad de Sarmiento. Y en forma permanente la colaboración con fundaciones de la provincia.
Finalmente, contarles algunos de nuestros planes inmediatos. En breve, lo anunciamos ya en el video, iniciaremos la construcción de un parque folto-voltaico para abastecer con energía renovable a nuestra planta. Nuestro equipo de ingeniero evalúa gestionar un quinto horno de igual capacidad y tecnología. Aumentaremos la capacidad de nuestros depósitos de cal en Chile hasta las 10.000 toneladas. Sumaremos un proyecto de forestación de bosque nativo y numerosas obras de carácter social que tengan un claro impacto en el departamento Sarmiento. Creemos que nuestra relación con la comunidad debe fortalecerse. Más allá del empleo genuino que es de suma importancia para llevar formación a nuestra gente, que es la herramienta por excelencia que entrega movilidad social. No puedo despedirme sin agradecer a los verdaderos hacedores de estos hornos. Un equipo de excelencia con resultados que están a la vista. Me refiero a todo el equipo de Calera San Juan y a nuestros incondicionales proveedores. Y por supuesto, agradecer a toda la familia de Calera San Juan, los que comprometidamente con su trabajo y esfuerzo diario hacen crecer esta empresa para el bien de nuestra comunidad. Muchas gracias”.