El Consejo Superior no llegó a los 26 votos necesarios para que el caso avanzara a la Asamblea Universitaria. Así, Rodolfo Bloch, titular de Exactas, evitó su desplazamiento.
El decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Rodolfo Bloch, cargaba en su contra con una denuncia de una empleada por acoso laboral y sexual. No era lo único, ya que un sumario administrativo y un dictamen legal habían indicado que era responsable de tales conductas e, incluso, aconsejaban la separación de su cargo. Sin embargo, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) decidió esta anoche pasar el caso a archivo. Es decir, el titular de la unidad académica no tendrá ninguna sanción. Para que la causa avanzara, el organismo universitario debía llegar a 26 votos para pedirle a la Asamblea Universitaria que lo destituyera, pero, al final, esa cifra no se alcanzó dado que sólo hubo 19 miembros que acompañaron la imputación. El resto se dividió en 13 abstenciones y 6 posturas en contra de su remoción, confirmaron fuentes universitarias en exclusiva para 0264 Noticias.
Si bien era una alternativa que venía sonando, el resultado, de mínima, no deja de llamar la atención. Sucede que hubo una investigación interna, en la que tanto la denunciante como Bloch ofrecieron pruebas, la cual se produjo para garantizar el derecho de ambos. Así, la decisión del Consejo Superior terminó siendo, más que nada, política y de tipo personal.
De hecho, este medio había adelantado, a través de distintas fuentes, que había circulado que tanto el decano como otros operadores habían llamado a consejeros para que, primero, no dieran quórum y, segundo, que se abstuvieran o votaran en contra de la destitución. El resultado así lo reflejó.
Ahora, asoma un conflicto para la universidad. Sucede que, ante las versiones, en el entorno de la denunciante habían adelantado que iban a entablar una demanda civil contra la UNSJ si había un resultado negativo e, inclusive, contra los consejeros que votaran en contra o se abstuvieran. Una acción judicial de tal tipo implica una indemnización económica, por ejemplo, por los daños y perjuicios, aunque se verá, si se concreta, qué tipo de alcance tiene.
La sesión, que tuvo el carácter de secreta, comenzó a eso de las 18 y, para que avanzara, era necesaria la presencia de una mayoría simple de 21 integrantes, lo que se consiguió holgadamente, ya que asistieron 38 de los 39 miembros.
De acuerdo a lo que trascendió, el debate se mostró dividido, ya que hubo tres posturas: la de los consejeros que estaban a favor de respetar el sumario y el dictamen legal, la de los que estaban en contra de que sea echado y la de pedir una ampliación del dictamen.
El Consejo Superior debía decidir si le proponía a la Asamblea Universitaria, el máximo órgano de la casa de altos estudios, el desplazamiento o no de Bloch. Para que continuara el camino de hipotético apartamiento, era necesario que se reunieran las dos terceras partes de la totalidad de los integrantes, no de los presentes. Como el número es de 39 miembros, la cifra era de 26.
Cuando la votación se encaminó hacia la cuestión de fondo, sólo hubo 19 voluntades que decidieron proponerle a la Asamblea que eche al decano, por lo que no se alcanzó la cifra establecida y la causa pasó a archivo.
El Consejo Superior es presidido por el rector Tadeo Berenguer y está conformado por los decanos de las cinco facultades: Marcelo Lucero, de Sociales; Myriam Arrabal, de Filosofía; Guillermo Velasco, de Arquitectura y Mario Fernández, de Ingeniería. Además, está el propio Bloch, el que, según las fuentes, no participó, por lo que estuvo la vice Natalia Nuñez.
Entre el resto de los miembros, se encuentra el director de la Escuela de Ciencias de la Salud, Ángel Pinto, y consejeros docentes, no docentes, alumnos y egresados.
Entre las autoridades, hay tres candidatos al Rectorado para el año que viene, como el propio Berenguer, el decano Velasco y el consejero Cocinero. Por el momento, no trascendió cómo votaron, aunque circulaban versiones de todo tipo.
Lo que también trascendió de fuentes calificadas es que los decanos se habrían abstenido, mientras que los consejeros alumnos votaron a favor de la remoción.
El sumario administrativo había sido realizado por la Oficina por la Igualdad de Género, contra las Violencias y la Discriminación de la UNSJ, cuya instructora había concluido que Bloch acosó sexual y laboralmente a una empleada, lo que fue respaldado por la Dirección General de Asuntos Legales. Para la universidad, el tema quedó en la nada, por lo que se verá la movida que hace la denunciante.