Tras aprobarse hace un mes y medio en el Congreso como parte de la Ley Bases, el Gobierno reglamentó el Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones (RIGI) en el Boletín Oficial, el cual incluye facilidades impositivas y cambiarias diseñadas para atraer grandes inversiones extranjeras.
Mediante el decreto 749/2024, que firman el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos y el ministro de Economía, Luis Caputo, reglamentaron el Régimen que pretende que las “inversiones se concreten mediante el adelantamiento temporal de las soluciones macroeconómicas de inversión sin las cuales determinados sectores no podrían desarrollarse con el dinamismo deseado”.
Si bien el RIGI fue aprobado con una serie de modificaciones que el Gobierno tuvo que ceder, como que el régimen quedó acotado a sectores agroforestal, infraestructura, minería, energía y tecnología y se introdujo un piso de contratación de proveedores locales del 20% de la totalidad del monto de inversión destinado a esos fines.
En las páginas publicadas explicaron que “el RIGI permitirá que nuestro país asuma nuevamente la condición de proveedor mundial de bienes y servicios en condiciones de calidad y competencia y, a través de ello, contribuir a la prosperidad y el progreso de la Nación”.
Además explicaron que el RIGI es una herramienta para atraer inversiones significativas para la economía nacional, que “de lo contrario no se desarrollarían“. “Que se ha identificado a la forestoindustria, el turismo, la infraestructura, la minería, la tecnología, la siderurgia, la energía, el petróleo y el gas como los sectores en los cuales ciertas actividades cuentan con dificultades intrínsecas para su desarrollo”, señalaron. Estos sectores tendrán un plazo de dos años para adherirse a partir de la entrada en vigencia del Régimen.
El Régimen permitirá fomentar proyectos donde los ingresos, durante los primeros 3 años, no superen el 30% de la inversión total. Se trata de inversiones superiores a los 200 millones de dólares, por lo que el capital, en general, proviene mayormente de inversores extranjeros. Sin embargo, no es excluyente para la industria nacional.
En tanto, para calificar como “Gran Inversión” deberá existir un monto de inversión en activos computables igual o superior a 200 millones de dólares; debe completarse dicho monto antes de la fecha límite comprometida en el Plan de Inversión; deberán prever para el primer y segundo año, una inversión mínima en activos computables igual o superior al monto que fijará oportunamente la Autoridad de Aplicación; y como condición de permanencia en el RIGI, deberán prever el cumplimiento de al menos el 40 % del monto mínimo de inversión dentro de los dos primeros años desde la aprobación de la solicitud de adhesión.