Finalmente se reveló el nombre de la firma estadounidense que pretende quedarse con la primera privatización de la era Milei. Se trata de ARC Energy, líder a nivel mundial en la fabricación y comercialización de plantas y equipamientos en la industria del Oil & Gas.
Como explicó Forbes, hasta el jueves regía un acuerdo de confidencialidad que no permitía dar a conocer a la empresa interesada en los activos de IMPSA, la histórica metalúrgica que fundó la familia Pescarmona que pasó a ser controlada por el Estado en el 2021.
Ahora, y por un plazo de 30 días, se iniciará un proceso de Debida Diligencia que estará abierto a la intención de otros posibles interesados. Transcurridos esos 30 días, el grupo inversor interesado deberá presentar la oferta formal de capitalización y se iniciará el plazo de mejoramiento de oferta, en el que otros posibles interesados podrán mejorar la oferta inicialmente presentada en un plazo de 60 días. Si durante ese período no se presentaran nuevas ofertas, se iniciará el proceso de capitalización de la firma.
La capitalización propuesta por ARC Energy estará destinada a capital de trabajo y serán canalizados por el Fondo de Inversión Americano, IAF, el cual se especializa en temas de energía y está integrado por referentes de dicha industria.
“El objetivo es reestructurar la deuda actual de IMPSA, generar nuevos negocios y volver a instalarla como protagonista del sector energético mundial”, indicaron desde la empresa radicada en Houston.
En relación al proceso iniciado, Jason Arcenaux CEO de ARC Energy y Partner & Founder de IAF, afirmó que “IMPSA es una empresa con una historia única en el mundo y referente en América Latina, que cuenta con un capital humano de altísima formación y con una tecnología propia para equipos de generación hidroeléctrica y con certificaciones para el diseño y fabricación de componentes nucleares que la puede convertir en un actor protagónico del sector energético mundial”.
“En la recorrida que hicimos en el Centro de Desarrollo Tecnológico de Mendoza pudimos observar el potencial de la empresa para crecer en el mercado y llevar alianzas estratégicas con compañías referentes de la industria de todo el mundo” agregó.
Por su parte, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, destacó que “el salvataje estatal del 2021 no alcanzó” y que la empresa seguía perdiendo unos 2,5 millones de dólares al mes. “A pesar de las distintas inyecciones de capital, para tener una idea de la magnitud desde el año 2021 a la fecha, el estado de vía directa o indirecta y en algunos casos de forma oblicua se ha puesto más de 60 millones de dólares. Eso es lo que nos toca enfrentar, eso es lo que estamos intentando solucionar”, subrayó.
En representación del Estado Nacional, el Secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, Juan Pazo, se mostró confiado en que el RIGI ayude a poner “en valor a esta compañía” por el interés de “muchas inversiones en sectores como el hidroeléctrico o minero”, sectores donde IMPSA se hace fuerte como proveedora de insumos y tecnología.