El incremento de la recesión en la era Milei se vislumbra en datos duros y análisis de especialistas. Esa merma de la actividad económica está con claridad en los números sobre empleo y otros vectores relacionados al trabajo. En ese marco, el Banco Central (BCRA) presentó un documento de Entidades Financieras donde certificó una nueva merma en la cantidad de cuentas sueldos y otras en las que no se registraron acreditaciones de dinero de los empleadores. En abril, según este paper, se cerraron más de 65.000 cuentas.
Si la referencia toma como punto de partida diciembre 2023, léase inicio de la actual gestión, la caída de las cuentas salariales llega a 330.000. Así, las variables reflejan el desempleo registrado en el primer trimestre del año de 7,7%. Según precisaron a este medio desde el Centro de Economía Política (CEPA) es el número más alto desde la salida de la pandemia, en el primer trimestre 2021.
La tarifa social beneficiará a quienes perciban sueldos de hasta $870.000.
Son datos que analizan todos los gremios con sus analistas económicos y concluyen sobre “que lo peor todavía no pasó” y enfocan en dicha tónica al desempleo potente que crece a diario. Desde esa mirada profesional el director de Desde EPyCA Consultores, Martín Kalos, le manifestó a BAE Negocios “más allá de todo hay una certeza claramente indicativa del sentido en el que se mueve el empleo”. El economista resumió que todas las estimaciones indican la pérdida de puestos de trabajo registrados en progresión ascendente, mes a mes, “fueron 21.000 en diciembre, enero y febrero; se sumaron 37.000 en marzo. Los datos de abril estarán en pocas horas pero, en base a información de estamentos oficiales, desde nuestra consultora consideramos, que se viene generando una bola de nieve donde cada mes supera al anterior en la destrucción de puestos de trabajo, sin frenos ni pausas”.
En blanco, negro y grises oscuros
Desde el foro Cifra, de la CTA de los Trabajadores, la investigadora Mariana González reseñó que la pérdida de asalariados registrados se hace evidente en el cierre de miles de cuentas sueldo. Y aclaró que ese indicador “no da cuenta de la totalidad de los empleos perdidos, porque hay una proporción muy importante y se trata de los puestos no registrados”.
González remarcó que en términos absolutos del total país, entre el último trimestre de 2023 y el pasado, proyectando los datos de EPH a nivel nacional, “se estima una pérdida de 655.000 empleos y el número de desocupados aumentó en 437.000, de modo que llegan a más de 1,7 millones”.
Para aquellos cuyos empleos todavía están fuera de la zona de riesgo, un dato más referido a salarios llega del informe de C-P Consultora: en mayo el indicador adelantado de salarios privados registrados creció en términos reales gracias a la desaceleración de la inflación. Aún así acumula una caída del 7,7% desde noviembre. Hacia adelante los convenios colectivos de trabajo reflejan que la recuperación del poder adquisitivo será dependiente del sostenimiento del proceso de desinflación”.