El movimiento turístico del feriado por el 17 de junio registró un derrumbe del 64,3% en comparación con lo percibido durante la misma fecha el año pasado.
Así se desprende de un reciente informe de CAME, que confirma el desplome inédito en las reservas
La cámara empresaria destacó que la cantidad de viajeros fue “muy inferior al año pasado” y detalló que em movimiento fue de 802 mil turistas en los tres días que duró el fin de semana y gastaron en promedio $50.788 diarios.
El derrumbe fue transversal en todas las provincias. En Entre Ríos, el hospedaje hotelero alcanzó al 40%, en La Rioja el gasto diario por persona fue de $40.000 y la ocupación hotelera de 45%.
En Neuquén, a dos semanas del inicio de la temporada de invierno, la ocupación tuvo un promedio del 50%. En San Luis, del 55%.
En San Juan, Salta y Mendoza, el promedio de ocupación fue del 60%, fundamentalmente abastecido de turismo regional y de cercanía. El mejor nivel de ocupación estuvo en Iguazú, con un 75% de plazas ocupadas.
En la semana, empresarios del rubro alertaron a LPO que, frente a la demanda cuasi nula, muchos hoteles decidieron no abrir sus puertas con la seguridad de que no alcanzarían a cubrir si quiera el costo que representa el consumo eléctrico y de gas para calefaccionar.
Con los datos expuestos por CAME, en el sector aseguran que el próximo fin de semana largo tendrá mejores números pero que tampoco seguirán estando por debajo en términos comparativos con el año pasado.
En la provincia de Buenos Aires, varias asociaciones hoteleras consultadas por LPO coincidieron que no tuvieron el menor contacto con la Secretaría de Turismo a cargo de Daniel Scioli a pesar del complejo panorama que -advierten- hace peligrar a numerosos hoteles y restaurantes.
En lo que va del año hubo 3 fines de semana largos, donde se movilizaron 6,6 millones de personas y desembolsaron $1.065.990 millones (US$1.169 millones a dólar oficial del BNA).