A menos de 24 horas de la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado, el Gobierno activó las reuniones con los diputados dialoguistas y el ministro de Interior, Guillermo Francos, fue el encargado, una vez más, de reanudar las conversaciones con los aliados en la Cámara baja para avanzar en una estrategia sólida para la aprobación definitiva de las iniciativas.
Las posibilidades que tiene Diputados son dos: aprobar las leyes con los cambios que se le hicieron en el Senado o insistir con el texto original. Dadas las modificaciones realizadas hasta última hora en la sesión de presidida por Villarruel y la disconformidad que ocasiona en determinados sectores, ambas opciones están abiertas.
El oficialismo expresó que su intención es la de insistir con los proyectos originales sancionados en Diputados, ya que es lo que más se asemeja a la ley original enviada en diciembre de 2023, luego del traspié que tuvo La Libertad Avanza en el verano.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa aclaró: “Se va a seguir insistiendo, es una ley que hemos trabajado mucho. La Ley Bases, incluso la original está hecha con mucho trabajo, se le ha puesto énfasis, años de trabajo, y se va a insistir porque creemos y estamos convencidos”. En tanto, subrayó que podría darse ahora o en un futuro con distintas iniciativas que envíe el Ejecutivo al Congreso.
El interés de La Libertad Avanza es, definitivamente, privatizar Aerolíneas Argentinas, Radio y Televisión Argentina y el Correo; así como reincorporar el pago de la cuarta categoría del Impuesto a las ganancias y la suba del piso con reducción de las alícuotas a los bienes personales. Estos dos últimos puntos, rechazados en la votación de paquete fiscal, son de particular interés para el Gobierno. En el caso del impuesto a las ganancias, se preveía una derrota en el Senado, pero en bienes personales el revés fue sorpresivo. En todos los casos, su restitución o no dependerá de la negociación en Diputados.
Los cambios realizados al RIGI -que promueven la exclusión de distintos sectores- como la eliminación de la moratoria previsional también fueron cambios sustanciales realizados en la maratónica sesión en el Senado.
Para llegar a la primera victoria legislativa, ajustadísima y lograda en un empate de la presidencia del cuerpo, el Gobierno tuvo que ceder en varios puntos de la redacción de las leyes -como los anteriormente mencionados-. Los acuerdos logrados parecieran ser endebles y es por ello que el escenario en Diputados es tan incierto. Por parte de los dialoguistas, las posturas no son homogéneas.
Diferencias en el radicalismo
El diputador radical Fernando Carbajal publicó un hilo en X en el que explica los motivos por los cuales la Cámara de Diputados no puede insistir con la moratoria previsional, impuesto a las ganancias ni bienes personales. Según el formoseño, “el sistema es bicameral y ambas cámaras deben aprobar. Lo rechazado, queda afuera”, aclaró.
Carbajal explicó que “no es lo mismo modificar o adicionar un texto” y que “la insistencia sólo opera cuando hay una aprobación con cambios, no cuando el Senado rechaza de forma expresa”, tal como sucedió en los mencionados títulos de la Ley Bases y el Paquete Fiscal.
La postura del legislador no se condice con lo que explican a la prensa los allegados al presidente del bloque radical, Rodrigo De Loredo. Una muestra más de las diferencias que vienen teniendo dentro de la bancada que se ha visto reflejada con los gestos de Carbajal, junto con otros diputados referenciados con Facundo Manes que, por ejemplo, han dado quórum en sesiones pedidas por el bloque de UxP o Hacemos Coalición Federal, así como también han votado en algunas oportunidades junto con los opositores más acérrimos.
Desde la presidencia del bloque radical, explican que “la Constitución habla primero de desechar totalmente, lo cual no ha ocurrido. El desechar parcialmente un proyecto es una corrección a él, que puede ser revisada e insistida por la Cámara de origen”. No hay coincidencias dentro del radicalismo sobre cómo abordar el trabajo legislativo cuando vuelvan las leyes.
“Acá hay que separar la cuestión constitucional de la voluntad política” reflexionaba una fuente de la Cámara Baja encargada de empezar a negociar internamente en el radicalismo. Ya se dio vuelta el reloj de arena para los diputados. La intención del Gobierno es sesionar a fines de junio para terminar la discusión y definir qué sucede con las primeras dos leyes de Milei.