El paro general convocado por las centrales obreras de la CGT y la CTA transcurre con adhesiones dispares en la provincia pero atravesado por la paralización del transporte, que hasta actúa como condicionante para llegar al lugar del trabajo. En el caso de la faz pública, ya sea de la administración central, judicial o legislativa acompaña relativamente la protesta y aquellos que no pueden llegar a cumplir sus tareas alegan la falta de micros para no poder estar. En el caso del sector privado, el hecho de que no circulen colectivos no fue una complicación extra para quienes usan el servicio. En lo que hace al comercio y estaciones de servicios, ambas cámaras empresariales señalaron que hoy la actividad sería normal y así se vio reflejado en los locales y para el expendio de combustibles. Desde la Unión Industrial se informó que la actividad fue absolutamente normal, sin ausencias de trabajadores.
En lo que hace a logística y el transporte, con el Sindicato de Camioneros como referencia se dieron algunas situaciones tensas que no pasaron a mayores en puntos donde se advirtió alguna actividad, en los que debió intervenir la Policía para que circularen aquellos que no adherían al paro.