Por Ricardo Azócar
Si el Senado aprueba la ley Bases y el Rigi, llegarán las inversiones. Falta conocer qué pasará con los municipios, las importaciones para proveedores mineros y cooperativas y sus regalías mineras.
San Juan está a la espera que el Senado de la Nación apruebe la Ley Bases que ya llegó de Diputados para que los grandes inversores del mundo definan traer sus capitales para desarrollar la minería de San Juan contando con la aprobación del Rigi, Régimen para Grandes Inversores.
Nuestra provincia tiene una vida esperando que lleguen estas inversiones pero se demoraban porque solicitaban mejores condiciones para el tratamiento de sus capitales, apertura de las importaciones para equipos y repuestos, retorno dólar de sus inversiones, y una tanda de medidas que el nuevo Régimen para Grandes Inversores les permite desde la aprobación de la Ley Bases en Diputados.
Hoy estamos a cuatro votos a favor arriba para que esa ley sea aprobada en el Senado de la Nación y abrirá las puertas para que esos capitales puedan venir a San Juan y desarrollar nuestra minería. Claro que puede darse vuelta y el Senado puede rechazarla si suman 4 votos el peronismo.
También la Ley Bases les otorgará si se aprueba, otras ventajas, como leyes laborales más flexibles y distintos puntos que abren la economía argentina a los grandes inversores para que lleguen a las provincias argentinas.
Hoy otro país es posible
En toda la historia del país, nunca hubieron mayores expectativas que hoy. Ni Perón con el IAPI, ni Gómez Centurión con el Plan Huarpes, ni la Ley de Promoción Industrial en sus dos gobernaciones de 1972 y 1987, ni Leopoldo Bravo con la actual Ley de Regalías Mineras pudieron lograr el tan necesario despegue minero.
Por eso es tan importante para nuestra provincia que el Senado de la Nación apruebe la Ley Bases, que será sin dudas, la oportunidad histórica para el despegue real de la gran minería en San Juan.
Ahora bien. Hace falta estar muy atento porque la Ley Base y el Rigi es una cosa, pero cuando esa ley, si se aprueba, pasa a ser reglamentada. Y allí pueden pasar varias cosas a saber: que el loby de los grandes inversores deje sin una moneda a las provincias que son las dueñas del mineral, al igual que los municipios, que si bien son autónomos, hay que dejarlo claro; y por último, qué pasará con proveedores mineros que necesitan importar máquinas y vehículos para su trabajo. Eso no se sabe hoy.
Y para terminar estas consideraciones, queremos expresar algunas: mucho se habló de que este Régimen para Grandes Inversores será un gran lavado de dinero en la Argentina, que será la cuna del narcotráfico que traerá su plata para blanquearla a la Argentina. Y desde estas columnas les decimos que eso es posible. Pero si el Estado Argentino reglamente el RIGI como corresponde, eso no debía pasar. No hay que tenerle miedo a los capitales, hay que aplicarles la norma como corresponde. Así de simple.