El cáncer del rey Carlos III fue “detectado temprano”, afirmó el primer ministro británico, Rishi Sunak, en un mensaje tranquilizador tras la preocupación generada por el anuncio la víspera de la enfermedad del monarca.
“Afortunadamente, se ha detectado temprano, y ahora todo el mundo desea que reciba el tratamiento que necesita y se recupere completamente”, dijo el primer ministro conservador en una entrevista con la cadena de televisión pública BBC.
El Palacio de Buckingham anunció el lunes que al monarca, de 75 años, se le había diagnosticado una “forma de cáncer”, tras sólo 17 meses en el trono, que ya había comenzado el tratamiento y suspendido algunas de sus actividades.
El cáncer, del que no se ha especificado la naturaleza ni la gravedad, fue descubierto durante su hospitalización a raíz de una operación de hipertrofia benigna de próstata a la que se sometió el 26 de enero.
El diario Daily Telegraph afirmó que el diagnóstico del monarca no debería ser “motivo de alarma”, ya que según todos los indicios “el pronóstico es bueno”.
“La clave para enfrentar el cáncer es detectarlo temprano y eso parece haber sucedido aquí”, escribió el periódico en un editorial.
El primer ministro Sunak aseguró que está en contacto regular con el monarca desde que se conoció el diagnóstico, y garantizó que su comunicación continuará como de costumbre.
El rey y el primer ministro se reúnen tradicionalmente una vez por semana.
La transparencia de la monarquía al informar sobre la enfermedad de Carlos III supone una ruptura respecto a sus predecesores, como su madre Isabel II o su abuelo Jorge VI.
No obstante, el Palacio de Buckingham se abstuvo de precisar qué tipo de cáncer padece, y la única información filtrada es que no se trata de un cáncer de próstata, justamente el órgano del que se acaba de operar.
El periódico The Guardian dijo que el diagnóstico del rey “una vez más” planteará dudas sobre si tiene sentido esperar que un hombre de más de 70 años “cumpla una serie de deberes públicos”.
“De hecho, comenzó su nuevo trabajo una década después de que la mayoría de los hombres se jubilaran”, escribió el periódico.
El diario The Times adoptó un tono más escéptico y afirmó que al negarse a referirse a la forma precisa del cáncer, el Palacio de Buckingham bien podría dar pie a “especulación no deseada”.
Según Cancer Research UK (Investigación sobre el cáncer en Reino Unido), los más comunes entre los hombres mayores de 75 años son el de vejiga, intestino, pulmón, piel y próstata.
Dirigentes de todo el mundo, así como toda la clase política británica, incluidos los independentistas escoceses y los republicanos irlandeses, desearon una pronta recuperación al monarca.
La casa real afirmó también que el anuncio busca animar a los ciudadanos a que se sometan a pruebas para un diagnóstico precoz.
El anuncio del cáncer del rey coincidió con otro que daba cuenta, también el lunes, del regreso de su hijo mayor, William, a la actividad pública.
El heredero al trono había anulado todos sus actos desde el 16 de enero para estar al lado de su mujer Catalina, quien se sometió a una operación “abdominal”.
El hijo y la esposa del rey, William y la reina Camila, de 76 años, se ocuparán estos días de representar a la monarquía en diversos actos programados, mientras Carlos III se somete a su tratamiento.
Por su parte, el príncipe Harry, hijo menor de Carlos, que vive en California, hizo saber que acudirá a visitar a su padre, pese a la tensión existente entre ellos.
La prensa británica afirmó que vendrá solo, sin su esposa Meghan y sus dos hijos, Archie y Lilibet, como en la coronación de su padre en mayo pasado.