El abogado querellante Conrado Suárez Jofré habló sobre las nuevas aristas que fueron surgiendo en las audiencias, desconocidas hasta el momento.
Durante noviembre y casi al final del primer año de juicio por la desaparición forzada de Raúl Tellechea, continuaron las audiencias con el aporte de nuevas informaciones al caso.
Para obtener un panorama de lo acontecido en estas audiencias, se dialogó con el abogado querellante Conrado Suárez Jofré.
Los testimonios recabados en estas oportunidades, según el abogado, “continuaron revelando cómo información clave y de gran relevancia, fue ocultada, y no integró el cuerpo documental de la causa, dejando cada vez más en evidencia la voluntad de algunos actores intervinientes en el caso, al momento de la desaparición, de ocultar o desviar la mirada hacia otras direcciones, que no tuvieran que ver con hipótesis de la desaparición forzada”.
Por un lado, un ex integrante de Fuerzas Especiales de Seguridad de la Provincia, testificó haber participado en un rastrillaje vinculado a la búsqueda de Tellechea, con el consiguiente hallazgo de restos óseos, encontrados en la zona intercordillerana o precordillerana de la zona de Sarmiento. Éstos fueron retirados por una cuadrilla especializada debido a la dificultad de acceso. La particularidad de ese testimonio es que este hallazgo no figura en las actuaciones y mucho menos a las relacionadas con la Comisión Especial de Investigación por la búsqueda de Tellechea.
“Para la acusación esto es sumamente relevante porque no es la primera vez, más bien es una constante -remarca Conrado- que situaciones altamente significativas para el caso, las estemos conociendo en el juicio, porque estuvieron fuera de todo registro de las actuaciones policiales, destinadas a la búsqueda del paradero de Raúl Telechea y también fuera de la selección de información vinculadas a la desaparición”.
De igual modo y en función a lo referido por Suárez Jofré, con respecto al ocultamiento y a la selección de información que integra el cuerpo documental, cabe mencionar la escucha de un audio sobre un diálogo mantenido entre un testigo y el acusado Vicente Alberto Flores alias Lali. Esta pista sonora estaba contenida en un cassette, el cual, según Conrado, “es una grabación ocultada. Porque cuando se pasaron todos los registros telefónicos, más de 200 soportes de cassettes, a la Justicia Federal, allá en el año 2013, al tiempo, pudimos detectar que justamente los registros relevantes para la querella, como son las intervenciones telefónicas al ex policía Flores, no estaban. Esos registros fueron encontraron al cabo de un año y medio después, en un subsuelo de la ex Secretaría de Inteligencia (SIDE) en Capital Federal, a raíz de intervenciones de la ex secretaria del Juzgado Federal en lo penal, Paula Carena, con colaboración del personal de las Observaciones Judiciales de Mendoza”.
Dos situaciones emergieron de la escucha de ese audio, una es que en el diálogo mantenido entre el testigo que declaró en el juicio y el imputado Laly Flores, hablaban de un conocido político sanjuanino que estaba sosteniendo a Luis Héctor Moyano frente a la desaparición de Telechea.
La otra situación generada con este audio, fue que el testigo, aludido en la escucha, si bien expresó que lo conocía y hablaba regularmente con Flores, no llegó a reconocer su voz en la grabación. “Recordemos – explicó Conrado- que los métodos técnicos de reproducción en el tribunal no cuentan con una fidelidad, que permita mayores certezas en las escuchas de reconocimiento de voz. Lo cierto es que de parte de la querella se solicitó que se lleve adelante una pericia vocológica, y una vez que se determine si es la voz del testigo a través del estudio técnico, continuar con el interrogatorio”
Luego y en la misma línea de la aparición novedosa de información durante el juicio, en un testimonio, aparentemente intrascendente se vio evidenciado según el abogado de la querella, el esquema defensivo del comisario León. “Recordemos -aclaró el abogado- que el comisario León era nada más y nada menos que el jefe de la primera Comisión Especial de Investigación para dar con el paradero de Tellechea y fue la persona que actuó desde el principio al mando de la sección Seguridad Personal de la Policía de San Juan. Está sindicado, obviamente, como una de las personas que funcionalmente, a través de su cargo, desvió la investigación por varios elementos que están en la acusación, destinados a transformar a la persona desaparecida en un prófugo. No citó a prestar declaraciones nunca a Moyano, a pesar de estar directamente señalado por la familia. Él (León) tenía que empezar por investigar a los ex directivos de la mutual. Pero siempre hacía exactamente lo contrario. Gastó gran cantidad de recursos en buscar a Raúl en el Sur o en Porto Alegre, Brasil, pero nunca hubo ningún allanamiento, ni pedido de intervención telefónica a Luis Moyano, pese que si se intervenía telefónicamente a todos los familiares de Tellechea”.
Por último, una testigo cuyo protagonismo no tenía nada que ver con el caso del ingeniero desaparecido, hizo otro aporte novedoso a la audiencia. La mujer relató que familiares suyos perecieron en el dique Cuesta del Viento en el 2008, en una competencia de pesca en la que zozobraron sus embarcaciones y desaparecieron en el lecho del dique. Al respecto la testigo hizo referencia a la falta de búsqueda de los cuerpos en aquel momento, que evidentemente yacían en las profundidades del dique Cuesta de Viento, y que denunció públicamente en los medios, que los funcionarios no querían rastrear o buscar los cuerpos. Por esta situación manifestó que fue citada en una oportunidad por el ex, diputado provincial, el doctor Julio Col quien le recriminó su actitud y le dijo que si estaba haciendo política con los muertos.
Sobre este tema Conrado aclaró: “Ella manifestó que había un intento generalizado de no buscar, de no movilizar el tema sobre los cuerpos desaparecidos en el dique Cuesta del Viento. Esto es un punto a seguir indagando, no es la primera vez que un testimonio nos genera en el debate, nuevas vetas y nuevas alternativas de búsqueda. Recordemos que estamos ante un delito que justamente lo que intenta es desentrañar la conducta incriminada de ocultamiento. Es un testimonio sumamente inquietante y que abre algunas puertas en relación al descubrimiento de la verdad”.
Fuente: Prensa SECCOM-UNSJ