La práctica de procuración, ablación y trasplantes es un ejercicio que debe afianzarse y acrecentarse en el tiempo para lograr resultados óptimos y en ese camino continúa el Hospital Rawson, sabiendo que la exigencia es alta y desafiante.
En estos primeros tiempos es continua la visita y supervisión de médicos con amplia experiencia en trasplantes, y respaldándonos en su experiencia dialogamos con los especialistas del Hospital Argerich (el cirujano Dr. Mauricio Pattin, jefe de división trasplante renal y reno páncreas) y Dr. Carlos Cuevas, nefrólogo, del consultorio Postrasplante Renal, acerca de cómo observan el proceso de trasplantes en nuestro Hospital. Acompañados por el Dr. Jorge Girón, coordinador de la Unidad de Trasplante y Director Ejecutivo del Hospital y la subjefa de Unidad, Dra. Dora Amado, conocemos sus impresiones.
El Dr. Pattin expresa que “para nosotros es un orgullo poder estar aquí y compartir con todo este Hospital extraordinario, con una infraestructura fuera de lo común y que estén haciendo cirugías de Alta Complejidad y que hayan ingresado a la etapa de los trasplantes de órganos manteniendo una continuidad es algo destacable, la población en general debe saber que esta actividad se hace acá con colegas y profesionales que están sumamente comprometidos y capacitados”.
Por su parte, el Dr. Cuevas comparte: “cuando uno va a una provincia tiene un objetivo claro: el venir a participar en el entrenamiento de los colegas para esta actividad es muy importante y muy satisfactorio porque compartimos nuestra experiencia y nuestro entrenamiento, lo que podamos aportar con un solo objetivo: poder dar un servicio de calidad al receptor del trasplante renal. Sabemos que el mejor tratamiento para la insuficiencia renal crónica que requiere una terapia sustitutiva es el trasplante renal y poder dar esta prestación en este lugar a los pacientes es muy satisfactorio”.
Un esfuerzo sostenido para lograr objetivos
El Dr. Pattin analiza el momento en que se encuentra el desarrollo de trasplantes renales en el Rawson y ve señales alentadoras, a la vez que advierte sobre un camino que no es a corto plazo: “No es un proceso corto porque es una mesa de tres patas: una son los donantes, es importante la donación de órganos, nos hemos enterado que está a cargo una colega intensivista en la procuración de órganos (la Dra. Verónica Berón) y eso es fundamental; después receptores hay porque hay pacientes en diálisis y por último la estructura y el equipo también está en el Hospital Guillermo Rawson, es decir, tenemos todos los integrantes para hacerlo y proyectar el crecimiento. Uno se conforma cuando hace uno, dos o tres trasplantes, pero uno debe pensar que este hospital tiene que tener un número de 25 a 30 trasplantes al año, lo cual es mucho trabajo, porque al fin del quinto año ya tengo 250 pacientes trasplantados, es un volumen en el cual las consultas aumentan, los laboratorios aumentan, los exámenes complementarios aumentan, los consultorios de los médicos aumentan en cantidad de pacientes y en complejidad, esto no se hace en un abrir y cerrar de ojos, lleva años conformar un equipo que haga lo que tiene que hacer y de la mejor manera posible, con la mejor calidad posible”.
El Dr. Cuevas también observa claros avances: “Vamos teniendo noticias de que ha aumentado la actividad de procuración en este lugar, ha aumentado el número de donantes cadavéricos, lo cual es importantísimo, sabemos que hay una lista de alrededor de 5.400 pacientes en lista de espera en el país y si no hay procuración ellos van a quedar en espera permanentemente y eso es un factor negativo en la sobrevida de estos pacientes. Trabajar en la procuración de órganos para estos pacientes potenciales ha sido un gran avance en este tiempo y también trabajando en el donante vivo que es importante sobre todo en la educación porque genera un efecto positivo no solamente para el receptor comprometido con ese familiar o con ese donante que aparece, sino para la lista general”.
La importancia de persistir
Los dos profesionales ven claramente los resultados para los pacientes sanjuaninos de poder recibir su trasplante en su propia provincia. El Dr. Pattin considera que “Esto es un cambio sustancial que evita el desarraigo del paciente y familia al tener que viajar a otro lugar para realizarse el trasplante, es algo que afecta el equilibrio emocional de alguien que va a hacerse una cirugía a un lugar que no conoce, con gente que no conoce y que están solos. La idea de la provincia de realizar los trasplantes en San Juan es muy importante, hay que tener todos los sistemas para ir creciendo y sostener todo el apoyo de las autoridades para que esto no se detenga y siga creciendo porque se beneficia la población y los pacientes de San Juan”.
Coincidente visión comparte el Dr. Cuevas, quien resalta los cambios que observa: “Nosotros en el Hospital Argerich veíamos hace unos años atrás que la mayoría de los pacientes que teníamos en lista de espera eran del interior y llegaban en un operativo que implicaba tiempo, dinero, desarraigo, familiares que ni conocían la ciudad para acompañarlos. Poder acercar en cada provincia esta prestación donde el paciente la reciba en su lugar de origen es una gran ventaja”.