La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos pidió este viernes a Irán que abandone el proyecto de ley que endurece las penas contra las mujeres que incumplan con el código de vestimenta de la República Islámica, que obliga a llevar la cabeza cubierta en lugares públicos, por considerarlo “represivo y humillante”.
Este nuevo proyecto de ley “aumenta considerablemente las penas de prisión y prevé multas muy severas para las mujeres y las niñas que no obedecen al código de vestimenta obligatorio”, denunció la vocera de la oficina de la ONU Ravina Shamdasani, durante una conferencia de prensa en Ginebra.
Para el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, este proyecto de ley “está en flagrante contradicción con el derecho internacional” y “debe ser abandonado”, agregó la vocera.
Shamdasani explicó que aquellas mujeres que violan el estricto código de vestimenta islámico se enfrentan ahora a hasta 10 años de prisión, frente a un máximo de dos meses antes.
Las multas pueden ahora alcanzar los 8.500 dólares (360 millones de rials), frente a los 11 dólares anteriores, agregó, citada por la agencia de noticias AFP.
Para la ONU, el “Proyecto de Ley para Apoyar a la Familia Promoviendo la Cultura de la Castidad y el Hiyab”, aprobado por el parlamento iraní y a la espera del visto bueno del conservador Consejo de los Guardianes, introduce conceptos “vagos” como la “desnudez y la indecencia”.
“Pedimos a las autoridades que deroguen todas las regulaciones y procedimientos que impliquen vigilar de manera específica el comportamiento en público de las mujeres y aprobar leyes y políticas que garanticen a las mujeres y niñas ejercer sus Derechos Humanos, lo que incluye el derecho a participar en la vida pública sin miedo de represalias o discriminaciones”, reclamó Shamdasani, según recogió la agencia de noticias Europa Press.
La reforma fue aprobada en el Parlamento un año después de la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, quien falleció bajo custodia después de ser detenida por llevar mal colocado el velo islámico.
Su caso derivó en una ola de protestas en favor de los derechos de las mujeres que no se tradujo, sin embargo, en cambios políticos.