La justicia condenó a dos de los tres operarios de OSSE que estaban imputados por contaminación del agua potable.
Víctor Alejandro Bustos, fue hallado culpable del delito de adulteración de agua potable, Víctor Hugo Godoy, el capataz que estaba esa noche a cargo del turno en la planta potabilizadora de Marquesado, por adulteración de documentos.
Distinta fue la suerte que corrió Fabián Ovejero, ya que fue absuelto por no haber elementos para sostener la acusación.
Bustos fue condenado a tres años de prisión en suspenso, mientras que Godoy a 8 meses de prisión de cumplimiento efectivo ya que se unificó condena con una causa por violencia de género por la que fue condenado el año pasado.