

Una comitiva argentina viajó a China para reunirse con el banco de los BRICS, el Banco Popular de China y empresarios para buscar financiamiento, fortalecer las reservas del Banco Central y pagar más exportaciones en yuanes.
El ministro de Economía, Sergio Massa, viajó a China junto a una comitiva que incluye al diputado Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta, para llevar adelante una agenda en Shangai y Pekin.
El miércoles 31 de mayo, Massa participará de la reunión del Banco de los BRICS (NBD) -que comprende a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-, entidad que preside la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, con la esperanza de que avance la posibilidad de modificar el artículo 7 del Acta de constitución de la entidad para poder respaldar a Argentina con su crisis cambiaria, a pesar de no ser miembro del grupo.
Luego, la comitiva se encontrará con el Banco Popular de China, con la expectativa de ampliar el acuerdo de monedas locales entre ambos países denominado SWAP, que actualmente representa 18.000 millones de dólares, de los cuales 5.000 millones son de libre disponibilidad. El Gobierno apunta a obtener 3.000 millones más, que se apliquen al pago de importaciones.
Conversamos con el sociólogo especialista en Asia Sebastián Schulz, profesor de la Universidad de La Plata. “Este viaje está inmerso en un contexto internacional de fuertes disputas y tensiones innegables. Hay una situación más estructural que es el ascenso de China como impulsor de la multipolaridad, que le da opciones a Argentina para buscar financiamiento y realizar obras”, opinó.
“EEUU no solo no está garantizando recursos, sino que pone palos en la rueda. Hay una crisis que le dificulta a Argentina buscarlos en ese país. Está en riesgo de entrar en recesión y casi entra en default”, analizó.
Por eso Massa va a Asia, “porque si el Frente de Todos quiere atraer inversiones en sectores como el litio, energías renovables y fortalecer las reservas, lo va a encontrar allí”, expandió.
Schulz destacó el rol de Brasil en las negociaciones de los BRICS, ya que, con Argentina, “están muy atadas”: “hay un diálogo fuerte entre Lula Da Silva y Alberto Fernández y Brasil está ocupando el lugar que le corresponde por el peso específico que tiene”.