

La misión principal del fondo es gestionar e implementar el Acuerdo Mendoza-San Juan sobre diversificación vitivinícola, promover el consumo responsable del vino, la difusión de la cultura de la vid y el vino y contribuir al desarrollo armónico de la vitivinicultura argentina.
Entre sus muchas actividades el fondo vitivinícola de Mendoza ofrece:
Vino y educación: una propuesta pedagógica y didáctica de capacitación destinada a docentes de todos los niveles y modalidades. Surge de la necesidad de incorporar contenidos vitivinícolas en el diseño curricular, precisamente por ser Mendoza una de las mayores provincias productoras del país y cuna de expresiones culturales trascendentes ligadas a la cultura de la vid y el vino.
La Enoteca: emplazada en el Centro Cívico de Mendoza, es el único testimonio arquitectónico existente de la Quinta Normal Agronómica y la Escuela Nacional de Vitivinicultura. Aquí se formaron los primeros profesionales de la vitivinicultura de Argentina y Latinoamérica. Actualmente, esta antigua bodega ha sido refuncionalizada y es el Centro Temático del Vino donde se desarrollan actividades de promoción de la actividad vitivinícola durante todo el año.
Pequeños Bodegueros: Desde su implementación, en 2010, más de 150 bodegas se han asociado para posicionar en forma conjunta sus productos en el mercado. El programa generó la marca paraguas “Pequeños Bodegueros de Mendoza” con la intención de mejorar la competitividad y generar más oportunidades comerciales para bodegas artesanales, familiares y de pequeña y mediana escala. Entre las acciones que desarrolla se cuenta la participación en ferias comerciales y la compra conjunta de elementos de marketing y promoción.
Fiesta de la cosecha: La Fiesta de la Cosecha, organizada y dirigida por el Fondo Vitivinícola Mendoza -junto a la Municipalidad de Las Heras y con el apoyo de Aeropuertos Argentina 2000, Bodega Estancia Mendoza (concesionaria del viñedo) y el Gobierno de Mendoza- nació en 2002 y se ha mantenido vigente desde entonces. Su amplia y masiva convocatoria, calidad artística de excelencia y la cuidada organización destacan esta fiesta en el calendario vendimial. Es un evento de enorme trascendencia cultural y turística, cuyo espíritu es democratizar la cultura vitivinícola y ofrecer un espectáculo de altísima calidad artística y organizativa a un público masivo y heterogéneo. Su diseño musical busca armonizar músicas consideradas cultas o académicas con otras de raíz popular y folclórica.